En abril se producirá la lluvia de estrellas fugaces conocida como las Líridas. Sin embargo, en ocasiones uno de estos cuerpos celestes puede ser visible desde diferentes regiones del planeta.
El evento es esperado por los aficionados a la astronomía, quienes están atentos a las predicciones de meteoros que se publican en los medios de comunicación.
En 2025, el pico de la lluvia ocurrirá entre el 17 y el 26 de abril, generando una gran expectativa mundial.
Estas pequeñas partículas viajan a una velocidad aproximada de 49 kilómetros por segundo, lo que hace que al entrar en la atmósfera terrestre se calienten hasta desintegrarse, creando así brillantes destellos en el cielo.
La luna también influye en la observación de la lluvia de estrellas, con su luz siendo más intensa durante la medianoche.
Es esencial registrar los meteoros que ingresan a la atmósfera terrestre. Aquellos fragmentos que logran llegar al suelo son catalogados como meteoritos.
La constelación de Lyra, fácilmente reconocible gracias a la estrella Vega, es el punto de referencia anual desde el cual se pueden observar las Líridas al cruzar nuestra atmósfera.
El fenómeno se origina del cometa C/1861 G1 Thatcher, y durante este evento se pueden observar entre 10 y 15 meteoros por hora, con ráfagas más activas y destellos brillantes que perduran en el cielo.
En el hemisferio norte, la mejor observación se podrá realizar a partir de las 10:00 de la noche, mientras que en el hemisferio sur, los primeros destellos podrían ser visibles alrededor de la 1:00 de la madrugada.
Este fenómeno podrá ser disfrutado a lo largo de toda la madrugada, aunque será necesario considerar las condiciones meteorológicas que puedan afectar la visibilidad.