El siglo XI marca un periodo en el que se registra información relevante acerca del clima en el país, destacando su diversidad y complejidad en términos de formación geográfica y patrones climatológicos.
Las clasificaciones climáticas más reconocidas, como la de Köppen y Thornthwaite, así como otras metodologías, se centran en identificar las características de las diferentes masas de aire que influyen en la región.
A causa del Cambio Climático, el planeta se ve afectado por la redistribución de los climas, alterando incluso los patrones climáticos mínimos que se habían establecido.
Para este domingo, se espera en la Ciudad de México un 0% de probabilidad de lluvia, con una temperatura mínima de 13°. La nubosidad será del 86% y por la noche no se anticipan precipitaciones.

La ubicación geográfica y la altitud hacen de la capital mexicana un lugar con un clima que varía entre el subtropical y el templado, generando temperaturas que oscilan entre los 22 y 27 grados Celsius. Los veranos, además, suelen ser húmedos, con lluvias significativas en los meses de junio, agosto y septiembre.
Durante el invierno, las temperaturas tienden a descender, especialmente en las áreas periféricas como el Ajusco. Por el contrario, zonas como Iztacalco e Iztapalapa son generalmente más secas y templadas.
A nivel nacional, la temperatura promedio se sitúa en 19 grados, aunque algunas ciudades como Mexicali y Hermosillo experimentan temperaturas extremadamente altas, llegando a superar los 40 grados Celsius.
En contraste, la temperatura más baja registrada en el país fue de -25 grados, en diciembre de 1997 en el municipio de Madero. Estas variaciones climáticas resaltan la importancia de adaptarse y considerar los esfuerzos para mejorar la calidad ambiental y climática en el país.