El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado una medida que impactará en la mayoría de las importaciones de jitomate provenientes de México.
Las regiones del país están experimentando una creciente participación en este sector, lo que ha llevado a un aumento notable en las importaciones.
Se espera que las importaciones de jitomate desde México alcancen un valor aduanero de 3,243 millones de dólares en 2024, lo que representa un incremento del 15 por ciento.
Para 2024, se prevé que el 86% de las importaciones de jitomate en Estados Unidos provengan de México, una cifra similar a la registrada en la década de los 90.
“Esta medida perjudica a los productores estadounidenses de jitomate al afectar el mercado,” indicó el Departamento de Comercio en un comunicado.
Por otro lado, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) expresó su preocupación ante este anuncio, señalando que la medida unilateral podría distorsionar el comercio bilateral.
Los productores de jitomate mexicanos han demostrado ser competitivos, con un 55% de representación en el mercado y una afiliación de exportación del 98%. “El jitomate mexicano ha sido clave para ofrecer precios accesibles y disponibilidad durante todo el año a los consumidores, gracias a su calidad y sabor competitivos,” comentó el GCMA.
De acuerdo con el GCMA, la decisión del Gobierno de Estados Unidos responde en gran medida a la presión ejercida por productores de Florida, quienes han buscado constantemente limitar la competencia. Los productores mexicanos son eficientes y competitivos, con claras ventajas en logística, costos y calidad. Esta medida, de concretarse, podría tener repercusiones no solo para exportadores y productores, sino también para los consumidores y cadenas de autoservicio en Estados Unidos.
En 2019, los productores mexicanos de jitomate enfrentaron la administración del presidente Donald Trump, que buscó implementar medidas antidumping y poner fin a un conflicto arancelario. El Acuerdo de Suspensión de Jitomate (TSA, por sus siglas en inglés), firmado entre el Departamento de Comercio de Estados Unidos y los productores de jitomate frescos cultivados en México, garantiza que se eliminen las prácticas perjudiciales para las exportaciones de jitomate. Sin embargo, este acuerdo está sujeto a revisiones y ajustes regulares.