(Archivo/Cuartoscuro)
México atraviesa una de las crisis humanitarias más severas de su historia reciente, con un total de 121,582 personas desaparecidas.
Este trágico fenómeno impacta profundamente a las familias de las víctimas y evidencia las fallas del sistema encargado de la identificación y atención a estas víctimas, según un análisis de la Red de Búsqueda por los Desaparecidos (Renavi).
El informe de Renavi para 2023 destaca que el número oficial de desaparecidos, que alcanza 121,582 hasta enero de este año, plantea serias consecuencias sociales.
Los colectivos que buscan a sus seres queridos denuncian múltiples fallas en la operación de las autoridades.
Entre los problemas identificados se encuentran la falta de abogados capacitados, el fracturamiento de procesos entre diferentes entidades, y la escasez de recursos institucionales, además de la falta de coordinación entre fiscalías estatales como las principales dificultades.
La senadora Claudia Anaya enfatizó la urgencia de capacitar y dotar de personal suficiente para abordar de manera integral la búsqueda de las personas desaparecidas.
A pesar de ciertos avances, instituciones como la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y la Fiscalía General de la República (FGR) todavía enfrentan grandes retos en la defensa de los derechos humanos y en la resolución de estos casos.
Es importante destacar que en los últimos años, 21 buscadoras han sido asesinadas, lo que refleja el constante riesgo que corren quienes buscan justicia en este contexto de violencia y desapariciones.
Organizaciones y colectivos que componen la Red Lupa han solicitado al Estado mexicano la urgente necesidad de reconocer la magnitud de la crisis de desapariciones y garantizar la seguridad y protección de quienes participan en su búsqueda.