El régimen encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo otorgó asilo político a Ricardo Martinelli, quien había sido condenado por desviar fondos públicos. Este asilo generó un amplio debate sobre su legitimidad y la posibilidad de que sirviera como refugio para evadir la justicia. A pesar de las críticas, Ortega defendió la decisión argumentando que el asilo es un derecho humano fundamental.
José Raúl Mulino, ahora presidente y exvicepresidente de Ricardo Martinelli, también se benefició de esta situación. Mulino ha manifestado su compromiso con la defensa de la libertad y ha logrado una notable popularidad. En mayo de 2024, ganó las elecciones y agradeció a Martinelli, afirmando: “Misión cumplida, hermano”. Sin embargo, a lo largo de los meses, la situación pasó de la alegría a la controversia.
Martinelli anhelaba la libertad en Panamá, mientras que Mulino no le brindó esa opción inmediatamente. Ahora, el expresidente tiene un plazo de cuatro días, hasta la medianoche del próximo lunes, para formalizar su salida del país. Ante esta presión, Martinelli optó por marcharse después de reflexionar con su familia.
No obstante, la medida ha sido cuestionada por muchos. La política de asilo, que debería proteger a los perseguidos, se está utilizando para propiciar la impunidad, según advirtió Linavega, presidente de la capitanía regional de Transparency International. Otros líderes políticos también señalaron que Martinelli no debería beneficiarse del asilo político tras su extenso historial de corrupción.
Ricardo Lombana, un político opositor, describió a la administración de Ortega como “un régimen dictatorial” similar al de Nicaragua. Al mismo tiempo, decenas de panameños expresaron su indignación en redes sociales, recordando la larga trayectoria de corrupción de Martinelli.
Trayectoria de Martinelli
Ricardo Martinelli fue presidente de Panamá desde 2009 hasta 2014, y durante su mandato, adquirió fama por su ambición. Prometió combatir a las mafias, pero su gobierno estuvo marcado por numerosos escándalos de corrupción, convirtiéndose en uno de los más controvertidos de la historia del país.
Enfrentó múltiples procesos judiciales por lavado de dinero y otros delitos relacionados con la corrupción. En 2022, su nombre fue vinculado a la investigación sobre Odebrecht, la empresa involucrada en sobornos millonarios. A pesar de la abrumadora evidencia en su contra, Martinelli ha continuado evadiendo la justicia, viviendo fuera del país mientras sus casos permanecen sin resolución.