La reciente Crisis Arancelaria ocasionada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho que resuene un término económico en los últimos días. Este término, aunque ya conocido, cobra relevancia nuevamente.
En términos sencillos, la recesión implica retroceder o hacer marcha atrás en la economía.
En el contexto económico, se refiere a una disminución en la actividad económica, donde la producción cae y el desempleo aumenta. Esto suele implicar que el Producto Interno Bruto (PIB) se reduce y se registra una baja en el poder adquisitivo de los consumidores, generando una cadena de efectos negativos.
Generalmente, la primera indicación de una recesión es la caída en los puestos de trabajo disponibles y el incremento del desempleo. Esto puede ser alarmante para las naciones; aunque es difícil prever su duración y exactitud, se puede establecer que hay ciertos factores que llevan a su aparición.
Las recesiones frecuentemente surgen tras sucesos como: períodos de bonanza económica, épocas de decrecimiento, alzas de precios, incremento en el endeudamiento, incertidumbres económicas y problemas en las cadenas de suministro.
Es importante distinguir entre los conceptos de recesión y crisis, ya que aunque puedan parecer sinónimos, no lo son. Se considera que hay recesión cuando se presentan dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. Mientras tanto, una crisis se define por una situación más prolongada y severa.
Los expertos recomiendan tomar ciertas medidas para anticiparse a los efectos de una recesión, tales como: fortalecer la gestión financiera, reduzir o eliminar deudas con altas tasas de interés, diversificar ingresos, ajustar y reducir gastos, proteger inversiones y ahorros, así como priorizar el pago de tarjetas de crédito.
A pesar de que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha minimizado la probabilidad de enfrentar una recesión en el país, diversos sectores internos y organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han advertido sobre la posible aparición de este fenómeno en el horizonte económico hasta 2027.