CNN –
Se ha dado a conocer un caso de CÁNCER CEREBRAL.
La familia se encuentra en una situación difícil en el campo y residen en la zona rural, donde están viviendo un día a día complicado.
Según Danny Woodward, abogado del TCRP, los padres “no tienen antecedentes penales”. Los científicos han estado investigando la situación de la familia.
El tumor ha estado presente durante un tiempo prolongado, lo que ha generado preocupación en la familia.
Llevar a su hija al centro médico implicaba un viaje largo desde su hogar en el Valle del Río Grande, en Texas, cerca de la frontera con México. Además, debían atravesar varios puntos de control dentro del estado para llegar al hospital.
Estos puntos de control están diseñados para detectar contrabando, migrantes irregulares y otros temas relacionados con la seguridad fronteriza.
El trayecto hacia Houston, que abarca 563 kilómetros, era considerado “rutinario” hasta el 3 de febrero, cuando se presentaron complicaciones que llevaron a la familia a una difícil decisión: separarse de sus hijos permanentemente o ser deportados juntos.
La niña comenzó a experimentar dolores de cabeza y mareos la mañana del 3 de febrero, lo que preocupó a sus padres y les llevó a actuar rápidamente.
La carta de la madre expresa su preocupación por la salud de otro de sus hijos, quien es ciudadano estadounidense y tiene problemas de corazón.
El abogado de inmigración describe la situación de la familia en Texas como intentando llevar una vida sana mientras crían a sus hijos, trabajando en el sector agrícola.
María expresa su inquietud por uno de sus hijos, ciudadano estadounidense, que sufre de problemas cardíacos, lo que agrava aún más su situación.
La presencia de la frontera (CBP, por sus siglas en inglés) ha sido un tema constante, y las condiciones han sido duras para las familias migrantes que enfrentan la separación.
Activistas de migrantes han expresado su indignación y descontento por las recientes acciones de separación familiar, señalando que estas decisiones son extremadamente dolorosas para los padres y los niños involucrados.
El gobierno de Donald Trump ha declarado que pretende deportar a todos los indocumentados que crucen la frontera, lo que ha causado un incremento en las tensiones y preocupaciones entre las familias migrantes.
Kelly Albinak Kribs, codirectora del programa de asistencia técnica para los derechos de los niños migrantes, expresó su consternación ante este tipo de tratamientos inhumanos y urgió a un cambio en la política.
La mayoría de las familias, como la de María y Juan, desean un tratamiento justo y humanitario que les permita acceder a la atención médica necesaria para sus hijos sin el temor a la separación.
En resumen, la situación actual es alarmante y requieren atención inmediata para garantizar que sus derechos y su bienestar sean preservados en todo momento.