La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a través de su directora general, Audrey Azoulay, condenó el asesinato del periodista Kristian Martínez. Este crimen se suma a otros casos de violencia en Guerrero ocurridos hasta la fecha, que han sido documentados por el observatorio de periodistas asesinados en 2025.
La situación en la región es extremadamente inestable, y las autoridades no han logrado garantizar la seguridad necesaria para el ejercicio del periodismo. Esto crea un ambiente propicio para la violencia hacia los comunicadores.

La UNESCO ha alertado que, de los diez crímenes registrados contra periodistas, se encuentran los asesinatos de: Caletano de Jesús Guerrero en Tlalnepantla, Estado de México, el 17 de enero; Alejandro Gallegos León en Cárdenas, Tabasco, el 25 de enero; Jesús Alberto Camacho Rodríguez, cuyo cuerpo fue identificado en Culiacán, Sinaloa, el 20 de febrero; y Christian Uriel Martínez Zavala, asesinado en Silao, Guanajuato, el 2 de marzo.

En un comunicado, el observatorio para periodistas asesinados en 2025 informó que Caletano Guerrero había recibido amenazas días antes de su fallecimiento, al igual que Kristian Martínez, quien había sido objeto de amenazas de forma recurrente.
Asimismo, se comentó que Alejandro Gallegos fue encontrado un día después de haber sido reportado como desaparecido. En total, la situación se ha vuelto alarmante y refleja una crisis de seguridad para los periodistas en México.
Por otro lado, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha señalado que “México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, especialmente en un contexto marcado por la violencia armada”. Desde 2018 hasta 2024, al menos 37 periodistas han sido asesinados y cinco continúan desaparecidos, según el informe de RSF.