en Corto
Las personas nacen en distintos países, y la bacteria responsable de la tos ferina es «Bordetella pertussis», la cual tiene tres fases reconocidas.
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) ha registrado 120 casos confirmados en 21 estados del país hasta el 2025.
Los estados con mayor incidencia son Nuevo León, Ciudad de México, Aguascalientes, Oaxaca y Guerrero.
La enfermedad se transmite a través del contacto directo con secreciones nasales.
Por Leslie Orozco
Usuarios en redes sociales han expresado su preocupación por el aumento de casos de tos ferina en México; esta enfermedad se caracteriza por una tos intensa.
Las provincias del país han reportado un incremento en los casos, provocando alarmas entre la población. La tos ferina puede afectar a varias personas en todo el mundo.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), hasta el 2025 se han confirmado 120 casos de tos ferina en 21 estados distintos.
Los estados con mayor incidencia de tos ferina son: Nuevo León (24 casos), Ciudad de México (13 casos), Aguascalientes (11 casos), Oaxaca (10 casos) y Guerrero (8 casos).
En Verificado se explican qué es la tos ferina, cuál es la situación en México, su tratamiento y complicaciones posibles.
Descripción de la tos ferina
La tos ferina, también conocida como tos convulsa, es provocada por una infección bacteriana que, según el Departamento de Salud de Nueva York, puede durar semanas o incluso meses. Su transmisión se debe principalmente al contacto directo con secreciones nasales.
Este padecimiento es causado por la bacteria Bordetella pertussis, que reside en las vías respiratorias y tiene un período de incubación que varía entre 7 y 10 días. De acuerdo con Médicos Sin Fronteras, la tos ferina tiene tres fases de evolución:
1. Fase Catarral: Dura de 1 a 2 semanas; en lactantes, puede prolongarse hasta 6 meses. Se presenta con secreción nasal, tos ligera y fiebre baja.
2. Fase Paroxística: Dura alrededor de seis semanas. Se caracteriza por tos de gravedad creciente, fiebre leve o ausente, apnea (pausas en la respiración) y cianosis (coloración azulada de la piel) en bebés o infantes. La tos es constante o intermitente y puede acompañarse de un sonido agudo al inhalar.
3. Fase de Convalecencia: Se inicia la recuperación, que puede durar semanas o meses.
Existen complicaciones adicionales, como encefalopatía, hemorragias, petequias y en casos extremos, muerte súbita.
Se estima que la sensibilidad de muchas personas a esta enfermedad llega al 1.41%.
Es fundamental realizar un diagnóstico, que puede obtenerse a través de la toma de exudados faríngeos y pruebas PCR.
La vacuna pentavalente acelular protege contra difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis e influenza tipo B, y se administra en cuatro dosis a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad.
Si ya se recibió la vacuna pentavalente, se recomienda un refuerzo con la vacuna DPT en personas mayores de 19 años. También las mujeres embarazadas pueden solicitar una inoculación contra esta enfermedad.