La prosperidad del mundo debe ser entendida como un contexto en el que se refleja la situación de estos tiempos. La denuncia de la violencia y la corrupción es esencial para alcanzar un bienestar significativo en la sociedad.
Según información de Info Vatican News, Sergio Omar Sotelo Aguilar, miembro de la Sociedad de San Pablo, ha dedicado más de dos décadas a alertar sobre los crímenes que afectan a la nación, utilizando los medios de comunicación para visibilizar la violencia y la corrupción.
Los delincuentes representan un gran desafío, y la labor de Sotelo Aguilar se convierte en un símbolo de resistencia en el ámbito político y social.
En este contexto, el sacerdote ha enfatizado que es vital romper el silencio. “Mantenerse callado es una acción que perpetúa la tragedia en la sociedad”, afirma, señalando cómo ese silencio es evidente en distintos espacios, incluido el sistema político de Estados Unidos.

Sergio Omar Sotelo Aguilar es parte de la Sociedad de San Pablo, una congregación fundada por Alberione, quien promovió un carisma que guía la labor de Sotelo Aguilar. Además de ser sacerdote, es licenciado en Ciencias de la Comunicación, periodista, investigador, productor y escritor.
Este sacerdote combina la espiritualidad con el periodismo, lo que le permite abordar problemáticas complejas desde una perspectiva integral. Para él, el sacerdocio y el periodismo no son actividades separadas, sino dimensiones que se complementan mutuamente.
Sergio Omar Sotelo Aguilar destaca que el miedo es una de las herramientas más poderosas de las organizaciones criminales. Como lo reporta Vatican News, el silencio y la falta de acción pueden perpetuar la violencia. Este fenómeno no se limita al ámbito delictivo, sino que también genera un sistema que perjudica a las comunidades.
La búsqueda de la verdad es fundamental para transformar la sociedad. A lo largo de su carrera, Sotelo Aguilar ha demostrado que es posible combinar sus vocaciones para generar un impacto positivo, mostrando que el sacerdocio y el periodismo son profesiones de alto riesgo, pero también de gran relevancia social.