Mosque: Reunión Trilateral – La reunión entre Estados Unidos, Europa y Ucrania tuvo lugar en la Casa Blanca con Donald Trump al mando.
En un intercambio reciente, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, expresó su rotundo “no” a las sugerencias de su homólogo estadounidense sobre ceder ante Rusia en el marco de la crisis. Esto fue calificado como “muy perjudicial” para los esfuerzos de paz, haciendo hincapié en que la negativa de Zelensky a reconocer la pérdida de Crimea durante la administración de Barack Obama complica aún más la situación.
Trump señaló que “declaraciones incendiarias” por parte de Zelensky dificultan la posibilidad de encontrar una solución a la guerra, aunque reiteró su preocupación por la necesidad de salvar vidas.
Zelensky subrayó que “es imposible ceder Crimea”, conforme a lo que dictamina la constitución ucraniana, lo cual generó malestar en Washington. El Secretario de Estado, Marco Rubio, hizo alusión a una “agenda oculta”. Asimismo, Steve Witkoff, enviado de la Casa Blanca, también dejó claro su descontento, añadiendo que otros emisarios de Trump, como Keith Kellogg, respaldaron esta postura.
En este contexto, se realizaron charlas entre Umerov, el Ministro de Defensa de Ucrania, y Kellogg, así como funcionarios de menor rango de varios países europeos, para discutir las condiciones del conflicto y posibles soluciones.
Yermak, quien participó en el segundo encuentro tras una reunión previa en París, reportó el progreso a través de Telegram, indicando que el diálogo se centró en los temas más críticos para ambas partes.
Umerov resumió la reunión con Kellogg afirmando que fue “muy productiva y útil”, permitiendo a Ucrania presentar sus garantías de seguridad. En contraste, la perspectiva de los medios rusos sobre la cumbre destacó la falta de avances en acercar posturas respecto a diversas cuestiones, según comentó Dmitri Peskov, quien se refirió a la situación en la región del frente como un “entorno complejo”.
Finalmente, de acuerdo con Axios, el emisario de Trump, Steve Witkoff, tiene previsto reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, el viernes en Moscú, lo que podría llevar a nuevos desarrollos en la crisis.
