En la actualidad, el euro se cotiza a un promedio de 22,69 pesos mexicanos, lo que representa un aumento del 1% respecto al día anterior, cuando el valor era de 22,47 pesos.
Si analizamos los datos de los últimos siete días, el euro ha experimentado una caída del 0,37%; sin embargo, en comparación con hace un año, se mantiene un incremento del 15,61%.
Al observar los datos más recientes en relación a días anteriores, notamos fluctuaciones significativas en la cotización. El comportamiento del euro ha sido errático.
El peso mexicano no solo ha mostrado fortaleza frente al dólar estadounidense, sino que también ha tenido un desempeño sólido ante el euro durante el último año.
La moneda mexicana se distingue como una de las pocas que no han sufrido depreciación frente al dólar, a pesar de las variaciones observadas.
Catalogado como “super peso”, la fortaleza del peso mexicano se debe en gran medida a las políticas del Banco de México (Banxico), que ha elevado las tasas de interés, a la vez que ha atraído a más inversores.
En comparación con 2022, las reservas de divisas del país han crecido significativamente, alcanzando los 58.487 millones de dólares, lo que contrasta con la situación de economías vecinas que enfrentan dificultades.

La relación entre el peso y el dólar durante 2024 ha estado marcada por contrastes. El año comenzó con una apreciación del peso frente al dólar, llegando a cotizarse a 16 pesos por dólar, una cifra que no se veía en casi una década.
Sin embargo, a medida que avanzaba el año, el peso comenzó a depreciarse debido a varios factores, incluyendo la polémica reforma del poder judicial y la eliminación de diversos órganos.
La situación del peso se agravó con las campañas políticas en Estados Unidos y la victoria electoral de Donald Trump, junto con las amenazas relacionadas con la imposición de aranceles.
Para 2025, Banxico prevé que el tipo de cambio se situe entre 20.24 y 20.69 pesos por dólar, considerando un pronóstico de inflación entre el 4% y el 6%, similar a los registros de la década de 1990.
Este año, Banxico anticipa que la inflación se mantendrá por debajo de cuatro puntos, reduciéndose hasta un 3.8%.
En cuanto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), las proyecciones continúan siendo modestas, con el banco central esperando un aumento de apenas el 1.2%.