Con motivo del Día Mundial del Ahorro, que se conmemora el 31 de octubre, se resalta la manera en que el uso de pagos y transferencias digitales está alterando los hábitos financieros de los mexicanos, fomentando una nueva cultura del ahorro.
Establecido en 1924 durante el Primer Congreso Internacional del Ahorro en Milán, Italia, esta fecha busca concientizar sobre la importancia del ahorro en la economía personal y familiar, así como incentivar una planificación financiera responsable que permita manejar imprevistos y alcanzar objetivos a mediano y largo plazo.
Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, el 63% de los mexicanos tiene una cuenta de ahorro formal, siendo la cuenta de nómina o pensión la más común (36.2%), seguida de la cuenta de ahorro (24%) y la cuenta destinada a recibir apoyos gubernamentales (11.6%). No obstante, el 33.6% de la población carece de cualquier forma de ahorro, reflejando tanto limitaciones económicas como una vulnerabilidad social estructural.
Expertos advierten que la carencia de ahorro personal dificulta la capacidad para enfrentar emergencias, además de frenar el desarrollo financiero del país, incrementando la desigualdad y obstaculizando la estabilidad económica de los hogares. Asimismo, solo el 39.2% de la población entre 18 y 70 años posee una cuenta de ahorro para el retiro, según la organización México, ¿Cómo Vamos?, lo que evidencia los desafíos en términos de inclusión y seguridad financiera.
Pagos digitales: aliados del ahorro
En este escenario, los pagos digitales, promovidos por plataformas como SPEI, CoDi y Dimo, se han convertido en herramientas esenciales para fomentar la inclusión financiera y facilitar el ahorro. Estas tecnologías permiten a los usuarios manejar su dinero a través de aplicaciones bancarias, wallets o plataformas fintech, ofreciendo funciones como:
- Monitoreo en tiempo real de ingresos y gastos.
- Alertas de consumo y presupuestos personalizados.
- Depósitos automáticos o recurrentes en cuentas de ahorro.
- Inversión automática de una parte del ingreso mensual.
“Aunque SPEI, CoDi y Dimo no fueron diseñadas exclusivamente para el ahorro, son infraestructuras fundamentales que posibilitan el ahorro formal y digital, especialmente entre sectores que históricamente han estado excluidos del sistema financiero”, aseveró Jaime Márquez Poo, socio y director ejecutivo de desarrollo de negocios de la fintech Sistema de Transferencias y Pagos (STP).
Además, estas herramientas no generan comisiones, permiten realizar transacciones las 24 horas con acreditación inmediata y altos niveles de seguridad garantizados por el Banco de México y las instituciones financieras. A su vez, disminuyen la dependencia del efectivo y los riesgos de pérdida o robo.
Márquez Poo subrayó que, gracias a sus ventajas, un número creciente de mexicanos está adoptando los pagos digitales como parte de su vida cotidiana. “El compromiso del sector radica en seguir democratizando los servicios financieros, fomentar la educación financiera y potenciar la cultura del ahorro digital”, concluyó.
