Desarrollo cauteloso del 5G en México
México avanza de manera prudente en la implementación de redes 5G, principalmente debido a consideraciones económico-financieras en lugar de factores técnicos que pudieran afectar a las empresas del sector. Este país se posiciona como uno de los principales mercados globales en la adopción y desarrollo de nuevas tecnologías.
Cinco años tras los primeros lanzamientos de estos servicios en el país, se registraron 21 millones de accesos activos a 5G en México durante el primer trimestre de 2025. En contraste, Brasil alcanzó los 44 millones de conexiones en el mismo periodo, comenzando la comercialización de su 5G en 2022 después de una exitosa licitación de espectro en 2021.
En septiembre de 2025, Brasil superó los 50 millones de usuarios con dispositivos habilitados para 5G. Para México, avanzar en esta tecnología representa una oportunidad significativa para mejorar el bienestar de las personas en sus actividades diarias y en la productividad económica.
La política tributaria en México sobre el uso del espectro y los márgenes EBITDA, que evalúan la eficiencia de las empresas, se encuentran por debajo de los niveles aceptables para realizar inversiones significativas en telecomunicaciones. Además, el ingreso promedio por usuario en el país no se posiciona entre los más altos a nivel mundial.
Según analistas económicos, un margen EBITDA mínimo del 29% se considera necesario para que las empresas inicien nuevos proyectos. No obstante, dos de los tres principales operadores en México están por debajo de esta referencia: Telefónica presenta un margen de alrededor del 9%, AT&T cerca del 20%, y Telcel supera el 40%, según datos del primer trimestre de 2025.
Omdia, en un informe del analista Ari Lopes, señala que las empresas mexicanas han adoptado un enfoque cauteloso ante el desarrollo del 5G, restringiendo inicialmente el acceso a clientes de pospago. Por ejemplo, AT&T demoró cuatro años en ofrecer 5G a sus 17.6 millones de suscriptores de prepago, realizando esta extensión apenas en el primer trimestre de 2025.
La expansión de la red también ha sido gradual. La cobertura de AT&T creció de 31 ciudades en 2022 a 56 en 2025, mientras que Telcel llegó a 125 ciudades. Telefónica, que utiliza la infraestructura de AT&T, logró cobertura en 38 ciudades. La solidez del margen EBITDA de Telcel le ha permitido acceder a espectro y avanzar más rápidamente en el desarrollo del 5G, a diferencia de Brasil, donde los principales actores del mercado tienen márgenes superiores al 45%, lo que les facilita invertir en innovación y nuevos servicios.