La hipertensión arterial (HTA) ya no es únicamente un problema de personas mayores. En México, la cantidad de jóvenes menores de 40 años que presentan presión arterial elevada está en aumento, según alertan especialistas del Grupo de Expertos en Hipertensión Arterial.
De acuerdo con estadísticas nacionales, más del 30% de la población mexicana vive con hipertensión, y un porcentaje significativo desconoce su diagnóstico. Este fenómeno es particularmente preocupante entre los menores de 40 años, donde se estima que más de un tercio podría estar afectado sin saberlo.
En respuesta a esta situación, expertos del ámbito de la salud han promovido el desarrollo de herramientas que permitan mejorar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes hipertensos desde el primer nivel de atención, donde se concentran la mayoría de los casos.

Entre las iniciativas destacadas se incluye la creación de un enfoque médico innovador para el manejo integral del paciente hipertenso, que se basa en una conexión entre el metabolismo y los sistemas cardiovascular, renal, digestivo y neurológico. Este enfoque permite estudiar el impacto sistémico de la enfermedad y ofrece a los profesionales de la salud una guía clara para su evaluación clínica.
También se está promoviendo la utilización de un expediente electrónico que incorpora inteligencia artificial para monitorear la evolución de los pacientes hipertensos a lo largo del tiempo. Este sistema no solo busca registrar datos médicos, sino también evaluar la efectividad del tratamiento y las acciones preventivas.
Otra de las prioridades es el seguimiento de poblaciones vulnerables, como mujeres embarazadas con hipertensión y niños diagnosticados con esta afección. Se han comenzado a recopilar datos específicos para evaluar sus posibles complicaciones a largo plazo, especialmente en órganos como los riñones, donde el daño puede ser sutil.
El registro nacional de hipertensión, que contiene información de miles de pacientes, está siendo actualizado para incluir a estos nuevos grupos y proporcionar un seguimiento de al menos cinco años. Los expertos hacen un llamado a la población para que asuma un papel activo en el cuidado de su salud arterial, promoviendo medidas preventivas desde una edad temprana.
Para ello, proponen una lista de acciones clave que incluyen: controlar el peso corporal, realizar actividad física de manera regular, comer de forma saludable, reducir el consumo de sal, manejar el estrés y la ansiedad, limitar el alcohol, evitar el tabaquismo, seguir correctamente los medicamentos prescritos, medir la presión arterial en casa, y controlar los niveles de glucosa y colesterol.
Durante el segundo encuentro internacional sobre hipertensión arterial, celebrado en la capital del país, se discutió el papel de la inteligencia artificial en la medicina preventiva, la correcta medición de la presión tanto dentro como fuera del consultorio, y la importancia de reforzar la vacunación en personas con esta condición crónica.
Los especialistas coincidieron en que la hipertensión es una enfermedad silenciosa que puede comenzar en etapas tempranas de la vida, y que solo puede combatirse mediante información clara, herramientas tecnológicas accesibles y un compromiso social hacia cambios en los hábitos de vida.
“Es fundamental entender que las arterias sanas son elásticas y regulan activamente la presión con la que circula la sangre. Cuando se endurecen, esto puede provocar daños en los órganos, y este proceso puede iniciar debido al sedentarismo y el aumento de peso desde la infancia”, concluyen los expertos.