El mejor lugar para disfrutar de lo mejor es celebrar el origen de la ciudad. Este año, se conmemoran 30 años de “Su Primer Disco, Acelerado y Ganchero”. Formado en Oxford en 1993, Supergrass es una banda de rock británico que ha dejado su huella en la historia musical.
En 1995, el Britpop se convirtió en un fenómeno masivo, destacándose la famosa rivalidad entre Oasis y Blur, junto a otros aspirantes al número uno como Pulp y Supergrass. La llegada del debut de Supergrass cambió la narrativa. ¿Qué historia es esta? “Morning Glory”, de Oasis, fue un gran éxito, pero no todo el mundo conocía a Supergrass, compuesto por Gaz Coombes en voz y guitarra, Mick Quinn en el bajo y Danny Goffey en la batería, que también escribió varias canciones.
Echemos un vistazo al panorama musical: mientras Oasis cantaba sobre su deseo de ser estrellas de rock, Blur adoptaba un enfoque más pop, con un guitarrista introvertido y un cantante que buscaba atraer a las cámaras. Pulp marcaba su propio camino y reflejaba el fenómeno de los raves que cautivaban a los jóvenes de la época.
Entre Pulp, Oasis y Blur, Supergrass mantenía una cercanía con Oasis, ya que ambos grupos compartían un enfoque retro. En el fondo, experimentos electrónicos de artistas del sello Warp, la música jungle y grupos de rock más extremos, aunque menos conocidos fuera de Inglaterra, como Ride, también hicieron su aparición.
Inspirados en los Beach Boys, la juventud de Supergrass se reflejaba en su tema “All-Light”, caracterizado por un piano monótono. El video mostraba a la banda en una cama de playa, transmitiendo frescura. La canción aborda las complicaciones para alcanzar la fama y las presiones que conlleva el éxito.
Sumergiéndose en sus melodías, Supergrass capturaba la esencia de la vida juvenil y auténtica. Su música estaba repleta de ganchos memorables. Con su elección de la discográfica Parlophone, conocida por haber publicado a The Beatles, también se dejaron influir por bandas como The Kinks, The Jam, Buzzcocks y T. Rex.
El álbum está lleno de éxitos; entre ellos destacan “I Want to Know”, “Man-Sized Rooster” y “Strange Thing”. Estas contribuciones definieron el sonido de su debut. Sin embargo, después de su primer álbum, Supergrass enfrentó el desafío conocido como el síndrome del primer disco perfecto. A pesar de varios lanzamientos posteriores, como “In It for the Money” en 1997, no lograron replicar el mismo impacto.