El reciente resurgimiento de la cultura del ascenso y descenso en la Liga MX ha despertado el interés en la importancia de estos mecanismos en el fútbol mexicano. Sin embargo, como consecuencia de las caídas en el desempeño, ha surgido una sensación de cinismo frente a las decisiones tomadas.
Se aborda el tema cultural del ascenso y descenso, así como la euforia que estos generan entre los aficionados. Es esencial que se tomen decisiones que beneficien no solo a los clubes más grandes, sino también a los pequeños como San Luis y el Atlético de Madrid.
Gil Tambielle destacó que un aspecto relevante en la Liga MX es la falta de restauración en el sistema de ascensos y descensos, lo que se relaciona directamente con la posibilidad de castigar a los equipos con peor rendimiento.
Desde 2020, la Liga MX se ha convertido en uno de los pocos torneos a nivel mundial, junto a Estados Unidos, que no cuenta con un sistema de descenso. Este cambio fue implementado para mitigar las dificultades económicas que enfrentaban los clubes debido a la pandemia de COVID-19, y se mantendrá hasta al menos 2026, cuando esté programado el Mundial.
Dirigentes como Gil, Jorge Alberto Hank Inzunza, presidente de los Xolos, y Mauricio Culebro de Tigres, han mencionado la necesidad de que la Liga MX opere de manera independiente de la Federación Mexicana de Fútbol, para atraer a más inversionistas y hacer el torneo más atractivo.
Hank Inzunza también se refirió a la importancia de plantear estrategias adecuadas que favorezcan el crecimiento del fútbol en México, sugiriendo que lo mejor sería iniciar un proceso desde cero en lugar de forzar acuerdos que no beneficien a todos los involucrados.
Finalmente, se discute la controversia de la multipropiedad en el fútbol mexicano y las prácticas que ha desatado. Jorge Alberto Hank Inzunza, quien forma parte de Grupo Caliente, mencionó que lo ideal sería un manejo uniforme para cada club, pero enfatizó la necesidad de generar condiciones propicias para el desarrollo del campeonato.