Las provincias más afectadas por la violencia son aquellas que han vivenciado realidades sin precedentes; son también las que han enfrentado embargos y situaciones críticas. En este contexto, es evidente que las poblaciones de las provincias han lidiado con este mismo período de incertidumbre.
Venustiano Carranza y su hermano Emilio se trasladaron a la Ciudad de México en 1874 con el objetivo de continuar su formación académica. Ambos se inscribieron en la Escuela Nacional Preparatoria, donde destacaron por su dedicación y habilidades excepcionales, convirtiéndose en uno de los grupos de estudiantes más sobresalientes del plantel, ganándose el respeto y la simpatía de sus compañeros.
Sin embargo, los planes académicos de Carranza, quien aspiraba a estudiar Medicina, fueron interrumpidos por una grave enfermedad que amenazó su salud visual. Esto lo llevó a abandonar su país en busca de tratamiento médico.

Inicialmente, Carranza fue atendido por el doctor Carmona y Valle; no obstante, al no presentar mejoras tras varios meses, decidió trasladarse a Estados Unidos para buscar mejor atención médica.
Después de recuperarse, retoma sus estudios, enfocándose en la política y otras actividades relevantes. A lo largo de su vida, Carranza se dedicó a proteger los derechos y bienestar de las personas en su entorno.
Nacido en Coahuila en 1859, Carranza no solo fue presidente, sino también gobernador y un miembro destacado de su comunidad. Su cercanía con Francisco I. Madero lo llevó a apoyar el movimiento anti-reeleccionista. Tras el asesinato de Madero en 1913 a manos de Victoriano Huerta, Carranza se proclamó primer jefe del ejército constitucionalista.

Durante la Revolución Mexicana, Carranza lideró el movimiento constitucionalista contra el régimen de Huerta, formando también alianzas con figuras como Pancho Villa. Tras su victoria en 1914, surgieron profundos desacuerdos entre los revolucionarios.
Carranza convocó al Congreso Constituyente en 1916 en Querétaro, donde se elaboró una nueva constitución que abordaba muchas de las demandas de la revolución. Fue elegido presidente constitucional.
El gobierno de Carranza afrontó numerosas dificultades, y en 1920, al intentar consolidar su poder, se vio obligado a huir hacia Veracruz, pero fue capturado y asesinado el 21 de mayo de ese mismo año en Tlaxcalantongo, Puebla.