Desafíos Complejos Afloran en el Mandato de Claudia Sheinbaum.
En el ámbito internacional, el mundo se encuentra en un estado de inestabilidad debido a Donald Trump, mientras que a nivel local, la presidenta busca consolidar un cambio de régimen. Cada uno de estos desafíos es monumental por sí mismo. Sheinbaum es responsable de manejar ambas problemáticas simultáneamente, lo que añade un nivel de caos a su administración.
Desde el inicio de su transición, Claudia Sheinbaum comprendió que gran parte de su audiencia se vería influenciada, quizá como nunca antes, por las decisiones de Estados Unidos, especialmente en relación con la política migratoria y el resultado de las elecciones.
Así, comenzó a operar con una “cabeza fría”. Sin apresurarse ni sobreactuar, su enfoque ha sido descrito por The Washington Post como el de “el susurrador de Trump”. Ha logrado que, a pesar de las tensiones arancelarias impulsadas por el expresidente estadounidense, su gobierno sea tratado con dignidad, y las amenazas no se hayan concretado en acciones realistas.
Sin embargo, el desafío permanece. México ha atendido solicitudes para cooperar con Estados Unidos en asuntos de seguridad, pero la incertidumbre persiste. La presión sobre el país no solo proviene de la relación bilateral, sino también de los efectos de las decisiones económicas y políticas de la administración estadounidense.
Los mexicanos, experimentados por años de crisis y resilientes, requieren que la presidenta demuestre su capacidad de liderazgo nacional para calmar las tensiones. Si Trump intentaba desestabilizar, Sheinbaum está entrenada en lidiar con cambios abruptos en la política.
El contexto mundial está cambiando, y a nivel nacional, el obradorismo enfrenta desafíos considerables. En esta dirección, los seis años de su mandato no son suficientes para abordar a fondo las dificultades, sobre todo cuando se avecinan elecciones cruciales en dos años.
Con la nueva Suprema Corte y un entorno Judicial que podría favorecer a su movimiento, es incierto si las transformaciones necesarias se concretarán pronto. Cada acción que ella tome puede influir significativamente en el futuro de su administración y en la historia de México.
