Definitivamente, no es justo, alega, y menos en los casos donde la política y el gobierno en diversas administraciones públicas lo facilitaron todo, al desvelar la estrategia de creación del nuevo partido. “Hoy, el país necesita de todos para enfrentar la amarga situación que vive”.
Se discute que la situación actual del país presenta una falta de oposición, lo que permite la continuidad de un gobierno que se asemeja al viejo PRI. La gente sufre debido a un pacto con el crimen organizado, que incluye el cobro de piso, masacres, asaltos, extorsiones y secuestros.
La mayoría de los candidatos provienen de este entorno problemático, lo que hace que el panorama electoral sea desalentador. Aunque cualquier alternativa parece ser mejor que Morena, no hay una oposición clara que se posicione en contra.
Es fundamental reconocer que la seguridad de los mexicanos ha sido entregada al narcotráfico. “Se ha perdido la soberanía; hay robos en todas partes. Es necesario frenar la escalada de violencia”, se menciona al recordar la geografía de la nación.
El nuevo partido, México Nuevo, busca equilibrar el congreso y abordar la lucha armada que persiste en las calles. La creación de un partido político no requiere grandes inversiones ni esfuerzos indebidos. Es un llamado a la participación efectiva de todos los ciudadanos.
Se propone un esquema donde cada coordinador invite a un grupo de 25 personas, formando así una red que puede alcanzar a 625 ciudadanos. Este acercamiento busca una inclusión equitativa entre hombres y mujeres dentro del contexto político.
La participación activa en los territorios de Veracruz, Oaxaca y Chiapas se enfatiza como un primer paso esencial para el trabajo en comunidad. Se alienta a revelar las injusticias y promover un cambio significativo a través de una organización estructurada y basada en la corresponsabilidad ciudadana.