Estados Unidos Intensificó el miércoles (16.04.2025) su estrategia de “máxima presión” sobre Irán al imponer nuevas sanciones en relación con el programa nuclear de Teherán.
El Departamento del Tesoro anunció sanciones contra una pequeña refinería en China, Shandong Shengxing Chemical, señalando que está involucrada en la compra de 1.000 millones de dólares en crudo iraní.
La administración de Trump ha sido clara: aplicaremos la máxima presión sobre Irán y detendremos la cadena de suministro y las exportaciones de petróleo del régimen, que es un apoyo a actividades de desestabilización.
Se enfatizó que el objetivo principal es frenar las exportaciones de petróleo de Irán para limitar su influencia en el ámbito mundial. Además, el informe mencionó las diferencias persistentes que obstaculizan el avance de las negociaciones.
Progreso en las Negociaciones
El canciller de Omán actuó como mediador en una reunión que se llevó a cabo la semana pasada en Mascate, capital del sultanato. Se comunicó que el presidente iraní, Maudope Zezkian, formalmente prorrogó las conversaciones sobre el acuerdo nuclear en curso.
Por su parte, el director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, llegó a la República Islámica el miércoles con la intención de realizar inspecciones que aseguren el cumplimiento de los acuerdos nucleares establecidos.
El escenario global se complicó a medida que Irán y Estados Unidos se acercan a un punto crítico, con el presidente Donald Trump amenazando con atacar el programa nuclear iraní si no se llega a un consenso.
Irán y la Posibilidad de la Bomba Nuclear
Grossi advirtió que Irán “no está lejos” de conseguir la bomba nuclear, justo unas horas antes de su llegada a Teherán. Indicó que el país posee las piezas necesarias, aunque aún le falta completar el rompecabezas.
El OIEA, como organismo de la ONU encargado de supervisar el programa nuclear en Irán, se encuentra en una posición difícil al tratar de verificar las afirmaciones de desarme de la nación persa.
Grossi subrayó que no basta con que la comunidad internacional confíe en las declaraciones de Irán de que “no tenemos armas”, sino que es esencial poder verificarlo de manera concreta.
GS (EFE, AFP, AP)