La vida real en el mundo, lo innato y lo insoportable, junto con los problemas de infraestructura, son aspectos destacados en un contexto integral. Las dificultades de la atención y el servicio son mencionadas por madres de niños con autismo, quienes se manifiestan en busca de mejores condiciones.
Recientemente, se llevó a cabo una manifestación en la cual se exigieron mejoras en la atención y los servicios de salud para los jóvenes, enfatizando que no solo se trata de entregar apoyo, sino de asegurar un servicio digno. La preocupación principal se centra en que estos servicios y apoyos están subestimados, lo que afecta a las familias que dependen de ellos.
Las madres que protestan han expuesto que hay deficiencias en las instalaciones y que los recursos dedicados a la educación y atención de estos niños son insuficientes. También se ha observado el deterioro constante de los espacios, lo que afecta el desarrollo adecuado de los menores.
Se ha compartido información acerca de los bajos salarios de los trabajadores en estos servicios. Por ejemplo, se reveló que un médico general recibe 10,500 pesos al mes, mientras que otros cargos reciben remuneraciones aún menores, lo que ha generado descontento y reclamos de mejores condiciones laborales y salariales.
El coordinador del sistema de atención ha prometido que se están realizando esfuerzos para atender las necesidades de mantenimiento de las instalaciones y que están contemplando un aumento salarial. Sin embargo, se desconoce la fecha exacta de implementación de estos cambios, lo que ha suscitado dudas respecto a la efectividad de las promesas realizadas.

El compromiso para mejorar las condiciones no solo es una exigencia de los trabajadores, sino también de las familias que requieren un servicio continuo y adecuado. Existe una gran necesidad de garantizar que los recursos y la infraestructura estén en óptimas condiciones para atender a todos los pacientes de manera equitativa y digna.