El peso mexicano tuvo un promedio de depreciación del 19.98%, lo que representa una caída del 0.51% en comparación con los días anteriores. En total, acumula un descenso del 1.33% y un 19.81% desde el inicio del año.

La relación entre el peso y el dólar a lo largo de 2024 se ha caracterizado por ser variable. El año comenzó con una fortaleza del peso en comparación con el dólar, llegando a una cotización de 16 pesos por dólar, un nivel que no se había visto en casi diez años. Esta situación dio lugar a la expresión “Super Peso”.
Sin embargo, la tendencia se revirtió a medida que el peso comenzó a depreciarse, afectado por diversas circunstancias políticas y económicas, incluyendo reformas judiciales y la eliminación de ciertos organismos gubernamentales.
La desvalorización del peso se intensificó con el ascenso de Donald Trump y su victoria electoral en Estados Unidos, junto con amenazas de implementar aranceles.
Actualmente, el Banco de México (Banxico) prevé que el tipo de cambio se sitúe entre 20.24 y 20.69 pesos por dólar para 2025, según los pronósticos de entidades especializadas.
La inflación en México ha mantenido un nivel relativamente estable durante 2024, fluctuando entre el 4%, salvo en junio, donde alcanzó casi el 6%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Para este año, Banxico estima que la inflación se mantendrá por debajo de 3.8%.
En cuanto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), las expectativas son moderadas, con el Banco Central proyectando un incremento del PIB de apenas un 1.2%. El peso mexicano sigue siendo una moneda relativamente fuerte en comparación con otras divisas, y está compuesto por monedas de 1, 5, 10 y 20 pesos, así como billetes de 20, 50, 100, 200, 500 y 1,000 pesos.