El frente de El Vianes, secretaría de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem, realizó una visita a México, donde se reunió con la programación establecida.
A pesar del contexto geopolítico complicado, hoy el Presidente Donald Trump ha delineado principalmente los temas de la agenda bilateral: el comercio y la seguridad, siendo este último un reflejo del narcotráfico, los cárteles mexicanos y el fentanilo.
La presión de Estados Unidos hacia México y otros países se caracteriza por demandas desmesuradas, irrespetuosas y por una sumisión que refleja la mentalidad del mandatario, que impide negociaciones efectivas. Actualmente, la inteligencia estadounidense observa la franja fronteriza y diversas zonas del territorio mexicano sin ningún respeto por la soberanía, sin importar cómo se haya llegado a esta situación.
La Secretaria Noem, como era de esperarse, emitió un comunicado destacando los avances en la relación bilateral, pero también mencionó que dejó de lado temas como el tráfico de drogas y la migración ilegal. Resaltó la importancia de la colaboración en la frontera norte y la llegada de vuelos con deportados a México, así como el despliegue de 10 mil elementos de seguridad “Quédense en México”.
Igualmente, la Presidenta mexicana mencionó que la reunión fue beneficiosa para ambas partes, mientras que algunos argumentan que Noem solo vino a presionar. A diferencia de las tensiones arancelarias que enfrenta México con Canadá, China y Europa, este país ha sido considerado el mejor aliado, algo que la Casa Blanca ha reconocido, acostumbrada a actuar sin tener en cuenta las preocupaciones ajenas.
La postura mexicana es evidente debido al carácter asimétrico de la relación bilateral y su dependencia económica. Algunos podrían considerar esta posición como prudente, mientras que otros la critican por falta de acción. La política exterior de México continúa en un delicado equilibrio, enfrentando presiones internas y externas.
Para algunos analistas, la presión estadounidense no es solo económica, sino también política, especialmente con la reciente intensificación de acciones contra el crimen organizado, como el desmantelamiento de laboratorios y el decomiso de drogas. El 2 de marzo, estaremos atentos a los resultados de estas gestiones del Presidente Trump.