Un sismo se registró el 29 de marzo a las 16:23 hora local (22:23 UTC), con epicentro ubicado a 368 km al suroeste de la Ciudad de Jalisco. La vibración fue percibida por los habitantes de la zona al menos a 10 km de distancia.
Ante la ocurrencia de este sismo, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) aconseja evitar rumores y noticias falsas. Se recomienda acceder solo a fuentes oficiales, como las autoridades de protección civil.
Después de un temblor, es fundamental revisar el estado de la vivienda para identificar posibles daños. Además, es importante utilizar el teléfono solo en caso de emergencia y no encender cerillas o velas hasta confirmar que no existen fugas de gas.
Se sugiere seguir algunos pasos de prevención como establecer un plan de protección familiar, identificar las zonas seguras en el hogar y tener listas las provisiones necesarias.
Durante un temblor, es vital mantener la calma y ubicarse en una zona segura, alejada de objetos que puedan caer, edificios y postes eléctricos.
La geografía de la región expone a sus habitantes a un riesgo constante de sismos. En la historia reciente, se han registrado eventos significativos en 1985 y 2017 que causaron devastación en el país.
El terremoto más potente documentado en México ocurrió el 28 de marzo de 1787 en Oaxaca, entonces centro de la colonia española, con una magnitud de 8.6. Según datos del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES), la actividad sísmica está relacionada con la acumulación de energía geológica en las costas de México y Centroamérica.