La Selección Mexicana se prepara para enfrentarse a Panamá en la final de la Liga de Naciones de la Concacaf el domingo 23 de marzo en el Sofi Stadium, un duelo que promete ser de alta intensidad.
Este certamen es una oportunidad significativa donde equipos de toda la región buscan destacar y consolidarse. Cada partido representa un esfuerzo combinado para forjar una nueva historia en el contexto deportivo.
Javier Aguirre, técnico del equipo mexicano, está afinando los detalles para la final contra Panamá. Los aspectos más relevantes del juego se centran en fortalecer el equipo y en asegurar que estén preparados para un oponente difícil.

El equipo panameño, según ESPN, logró una victoria histórica frente a Estados Unidos. Este triunfo marca un hito para los dirigidos por Thomas Christiansen, quien resaltó el esfuerzo colectivo y la adaptabilidad de sus jugadores.
“Siempre que hay jugadores lesionados, esto brinda oportunidades a otros que están dispuestos a asumir el reto”, mencionó Christiansen, destacando la importancia de la rotación en el equipo.
México avanzó a la final tras vencer a Canadá con un marcador de 2-0, lo cual cimentó su posición para enfrentar a Panamá. Aguirre considera que esta podría ser una nueva etapa para el equipo, con opciones de variar su estilo de juego para el match final.
En la alineación, se prevé que México cuente con Luis Malagón en el arco, respaldado por Israel Reyes, Edson Álvarez, Johann Vásquez y Jesús Gallardo en la defensa, junto a Eric Lira y Carlos Rodríguez en el mediocampo, así como Alexis Vega, Roberto Alvarado, Santiago Giménez y Raúl Jiménez en la delantera.
Mientras tanto, Aguirre evalúa posibles modificaciones tácticas para lograr un equilibrio entre una defensa fuerte y flexibilidad en el ataque, elementos cruciales para alcanzar el éxito en este encuentro decisivo y en futuras competencias internacionales.