Durante la administración de Claudia Sheinbaum (2018-2023), el gobierno enfrentó por primera vez la problemática de los desaparecidos en el país, un tema doloroso y crítico en la agenda nacional.
Un aspecto preocupante es la presencia de la violencia, que ha alcanzado niveles alarmantes en todo el territorio, con cifras que datan desde los años 80 y que continúan afectando a la población.
Las estadísticas son contundentes, revelando que es casi imposible ocultar el “drama de los desaparecidos”, según el reporte emitido por la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que registra a las personas no localizadas.
En 2021, se registraron 280 casos reportados, pero desde entonces las cifras han continúado aumentando sin control.

Fernando Escobar Ayala, investigador y coordinador del estudio publicado por la organización Causa Encomún, señaló que los delitos se ocultan y los datos se manipulaban para presentar cifras más favorables. Esto se debe a un problema significativo de subregistro que afecta hasta al 97% de los casos de desaparición.
En la Ciudad de México, hay indicios de que los datos de homicidios dolosos han sido alterados para camuflar la realidad de la violencia, cambiando algunos casos de homicidios dolosos a culposos, lo que distorsiona el panorama de la seguridad.
El especialista enfatiza que, si bien la tasa de homicidios y feminicidios puede estar disminuyendo, las desapariciones están en aumento, sugiriendo que podría haber una extensa operación criminal diseñada para ocultar estos delitos. Las administraciones, desde la de Andrés Manuel López Obrador, han cometido omisiones y negligencias que han complicado la situación.