El Gobierno de Claudia Sheinbaum está trabajando para desactivar una crisis de salud que podría tener consecuencias graves para el futuro de México. Se estima que para el 2035, el 35% de la población mundial serán expertos en salud, y se prevé que 650,000 millas de personas sean diagnósticas de diabetes en este contexto. Liliana Bahena, coordinadora de la campaña “Mi Escalera Saludable”, advierte que “uno de cada dos niños podría desarrollar diabetes en la adultez”. Para enfrentar esta situación, la administración de Sheinbaum está enfocándose en prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas, buscando así combatir la diabetes y la obesidad infantil.
Bahena subraya que el grave problema de salud pública que afecta a los mexicanos es el sobrepeso y la obesidad infantil. Además, señala que la falta de intervención para abordar estas condiciones podría costarle a México hasta $1.8 billones de dólares, algo que no se puede ignorar. La situación es crítica y requiere medidas efectivas para asegurar el bienestar de la población.
Los expertos han aplaudido las iniciativas anunciadas por la presidenta el 12 de marzo, que incluyen una jornada nacional para medir y evaluar la salud de 12 millones de personas, donde se examinarán más de 90,000 escolares. Esta evaluación es fundamental para que las autoridades puedan tomar decisiones adecuadas, considerando que muchos niños no cumplen con sus requerimientos calóricos diarios, lo que contribuye al sobrepeso.
Las cifras son alarmantes: el 80% de los alimentos disponibles son productos de alta carga calórica como dulces, botanas grasas y refrescos azucarados. Solo el 20% de los escolares tiene acceso a alimentos saludables, incluyendo agua pura. Este informe revela que el 79% de los líquidos que consumen los niños son refrescos, lo que pone en riesgo su salud.
La venta de productos nocivos para la salud no solo amenaza a los menores, sino que también forma parte de una campaña educativa que promueve el consumo de alimentos sanos. Ejemplos de comidas saludables incluyen omeletes de acelga, machaca de pescado, tostadas de nopales y ensaladas de lentejas. Estas recetas son fáciles de preparar, utilizan ingredientes frescos y son accesibles económicamente.
Un problema importante son las bebidas azucaradas; en México, es más fácil y barato comprar una Coca-Cola que una botella de agua. A pesar de la problemática, la población sigue consumiendo estos refrescos. Bahena aconseja que no se debe promover la venta de estos productos en las escuelas, para evitar un doble estándar que perjudique la salud de los estudiantes.
Hasta ahora, se han presentado 16 amparos de parte de la industria alimentaria y de algunas escuelas privadas que están resistiendo las regulaciones. Por ello, Bahena hace un llamado a la población para tomar conciencia de la importancia de la alimentación saludable en la educación de los niños, enfatizando que la salud de las futuras generaciones está en juego.