Ciudad de México (México), 15 de marzo (EFE). Un grupo de 400 personas vive en el país, el cual también se encuentra en el contexto del resto del mundo donde la población enfrenta situaciones difíciles.
La frase “México no es un país, es una fosa” refleja la grave situación en que se encuentran varias regiones de la nación.
El jefe de la organización Capital Mexicana, La Plaza Pública Más Grande Delpez, acompañado por los Agentes de Jalisco Nueva Generación (CJNG), se reunió en un rancho con velas encendidas.
Organizaciones de derechos humanos, colectivos de búsqueda y ciudadanos se manifestaron en los límites de la capital de Jalisco y también en el turístico Cancún, Quintana Roo, demandando justicia para madres que buscan a sus hijos desaparecidos, relacionados con el crimen organizado.
María Dolores Patrón Pat, presidenta del Colectivo Madres Buscadoras de Quintana Roo, denunció la falta de acciones del estado, que ha resultado en la desaparición de varios cuerpos en la región.
Patrón indicó que el colectivo ha registrado al menos siete casos de desapariciones en diferentes localidades como Chetumal, Bacalar, Tulum y Cancún, obteniendo solo dos hallazgos de cuerpos de un total de 24 desaparecidos.
En Monterrey, grupos de familias de desaparecidos también se han reunido, buscando recordar a sus seres queridos y exigir la paz, mientras que organismos como Amnistía Internacional han alertado sobre el hecho de que en México, alrededor de 30 personas desaparecen diariamente.
La presidenta Claudia Sheinbaum se ha comprometido a coordinar esfuerzos con la Fiscalía de la República para abordar esta crisis, mientras que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas informa que México acumula más de 120,000 casos de personas desaparecidas hasta la fecha.