El 25 aniversario de Afectan resalta la situación actual de México en el comercio internacional, especialmente en la venta de bienes y electrodomésticos que tienen algún componente relacionado con el acero y aluminio.
En una entrevista, Fernando de Mateo, Coordinador del Diplomado sobre Negocios Comerciales en El Colegio de México (Colmex), subrayó que México es el segundo país más impactado por las decisiones del presidente Donald Trump, particularmente con la imposición de aranceles a los productos que ingresen a Estados Unidos y contengan elementos de acero o aluminio no fabricados en territorio estadounidense.
De Mateo considera que es un escenario insensato, ya que el país exporta una gran variedad de productos. Destacó que México presenta un déficit en la producción de acero con respecto a Estados Unidos, además de que no produce aluminio, lo que complica aún más su situación.
El especialista señaló que, aunque México tiene un déficit en acero, las estadísticas muestran que alrededor de 8 millones de toneladas de acero y 23 millones de toneladas de productos relacionados con el aluminio son parte de sus exportaciones.
En este contexto, México principalmente importa materia prima de aluminio, la cual luego transforma y envía como productos terminados. Esto indica una dependencia hacia la importación y la transformación de estos materiales para el mercado estadounidense.
Según datos de la Secretaría de Economía, en 11 estados de la República (Aguascalientes, Coahuila, Durango, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas) se encuentran algunos de los principales productos que México exporta hacia los Estados Unidos.
La preocupación radica en que estos productos son utilizados principalmente como insumos, lo que podría tener repercusiones negativas para los consumidores y, además, afectar la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, a medida que se potencie la tensión en las relaciones comerciales.
