Ayer, Donald Trump explicó su perspectiva sobre la situación actual en una entrevista con Fox News, donde se refirió a un “período de tracción” que está generando más incertidumbre en los mercados globales y afectando a sus principales socios comerciales. Esto incluye el posible aumento de aranceles.
Los datos indican tendencias preocupantes. La economía podría crecer solo un 2.4% para 2025, lo que se harpide con el aniversario del incidente, y las expectativas de crecimiento han bajado notablemente. Según JPMorgan, las proyecciones son del 31%, mientras que Goldman Sachs las sitúa en un 25%. Una contracción económica en Estados Unidos tendría repercusiones inmediatas en México.
México, que dependen de un 83% de sus exportaciones, ya ha comenzado a ajustar sus previsiones. En noviembre pasado, el Banco de México estimaba un crecimiento del PIB del 1.2% para 2025, pero en febrero revisó esa cifra a solo 0.6%.
Se prevé que las exportaciones caigan entre un 10 y un 15%, con remesas bajando entre 6,500 y 10,000 millones de dólares. Además, se estima que el país podría perder hasta 1.4 millones de empleos, según la Brookings Institution. El tipo de cambio podría oscilar entre 22.5 y 24.00 pesos por dólar al final del año, aunque esto podría cambiar para mitigar los efectos hacia finales de 2025.
Si se implementan aranceles del 25%, las consecuencias serían aún más graves. Se proyecta una contracción del PIB de entre 2 y 3.5%, mientras que las exportaciones podrían caer entre un 20 y un 30%, cifra equivalente a 100,000-150,000 millones de dólares. Asimismo, se podrían perder hasta 2.2 millones de puestos de trabajo, y el peso podría depreciarse a 25 o 28 por dólar hacia finales de año, lo que ampliaría la crisis hasta 2026.
Diferente a la crisis de 2008-2009, cuando la recesión tuvo un origen financiero, ahora el problema se centra en las amenazas comerciales de Trump. México continúa siendo un socio esencial de EE. UU. a pesar de su comercio con Asia y Europa, quedando así vinculado a la economía estadounidense.
La falta de margen de maniobra interno es preocupante. Con un límite de crecimiento del 9.5%, se enfrentan desafíos significativos a nivel mundial, y la economía mexicana podría experimentar una fuerte desaceleración en 2025, con riesgos de alargarse hasta 2026.
Todos los mexicanos debemos prepararnos para un entorno global complicado. Es vital que tanto el gobierno como el sector privado desarrollen estrategias claras para enfrentar esta crítica situación.
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