Silvano Aureoles, originario de Carácuaro, Michoacán y de 59 años, ha vuelto a ser un nombre notable en la política mexicana. Como exgobernador de Michoacán y último líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), actualmente se encuentra prófugo de la justicia, con un historial rodeado de polémicas y múltiples denuncias. Hace cuatro años, Aureoles entregó el gobierno perredista a Morena, el partido que ganó el poder con Alfredo Ramírez Bedolla. En su gestión se registraron irregularidades por 3.400 millones de pesos (de 2015 a 2021). Según se ha postulado, ciertas operaciones podrían haber sucedido con la complicidad de la Guardia Civil y la Corporación de Seguridad. Aunque el gobierno de Ramírez Bedolla presentó denuncias al asumir el cargo, ha sido difícil que la fiscalía obtenga resultados relevantes.
Aureoles, quien es agrónomo de profesión, ha tenido una trayectoria política que incluye haber sido diputado, senador y presidente municipal de Zitácuaro antes de convertirse en gobernador. Al finalizar su mandato, su influencia y su capacidad de liderazgo en el PRD fueron cuestionadas, marcando un período agitado en su carrera. En 2025, ha solicitado crear un nuevo partido denominado “Somos México”. Esta iniciativa refleja su búsqueda por mantener relevancia en la política nacional, sumándose a las experiencias de otros exgobernadores en la construcción de nuevas agrupaciones.
Tras enfrentarse a desavenencias con las cúpulas de diversos partidos, Aureoles ha manifestado su deseo de consolidar su nuevo partido. Las tensiones se han exacerbado, e incluso se ha señalado que, a diferencia del PRD, su nuevo proyecto se basaría en un enfoque más incluyente y menos dependiente de los liderazgos tradicionales, siendo crítico de lo que él denomina “literalidades ciegas”.
Rogelio Morales Ponce (Cuartoscuro)
Durante su mandato, la violencia y la inseguridad en Michoacán se intensificaron, especialmente en la región de Tierra Caliente. Al cierre de su gestión, Aureoles mantuvo el foco mediático sobre su persona, incluso se reportó que contaba con un sistema de seguridad cercano y sofisticado. Meses antes de ser hallado en una situación controversial, Aureoles informó que había planes por parte del narcotráfico para asesinarlo. En declaraciones a la prensa, advierte sobre el rumbo que podría tomar México si se permite que estas dinámicas continúen, insinuando que podría convertirse en un narcoestado.
Aureoles no es el único señalado, ya que el Padre Goyo ha mencionado que la corrupción en el estado no es exclusivo de su gestión, sugiriendo que todos los que han llegado al poder han actuado para beneficiarse a sí mismos. El sacerdote afirmó que “quien llega, llega para robar, no para servir”, evidenciando la percepción de impunidad y avaricia en la política michoacana.
El Padre Goyo también ha mencionado una serie de vínculos cuestionables asociados a Aureoles y su presunta conexión con el crimen organizado. Ha expresado que en Michoacán existe un ambiente propicio para el crimen, citando que el estado es un “polvorín” para delincuentes y sugiriendo que las acusaciones en contra de Aureoles son solo una parte de un esquema más amplio de corrupción.
Al concluir su mandato, Aureoles dejó una imagen de aislamiento, evidenciada por una fotografía donde intenta ser recibido en el Palacio Nacional, lo cual se convirtió en noticia en 2021. A pesar de sus intentos, nunca fue recibido por el presidente, lo que resaltó su estatus marginal dentro de la política nacional.
