Un temblor fue registrado en San Felipe a las 9:19 hora del centro (15:19 UTC) este 8 de marzo, con una magnitud de 4.1 y una profundidad de 10 kilómetros.
De acuerdo con los datos preliminares del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el epicentro del sismo se localizó a 61 kilómetros al noreste de la ciudad, en el estado de Baja California.
Ante esta actividad sísmica, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) recomienda evitar caer en rumores o noticias falsas, instando a la población a informarse únicamente a través de fuentes oficiales, como las autoridades de protección civil.
Después de un temblor, es recomendable revisar la casa en busca de posibles daños, utilizar el teléfono solo en caso de emergencia, y asegurarse de no tener fugas de gas. También es importante mantenerse alerta.
Antes de un sismo, se sugiere tener un plan de protección, así como prepararse con anticipación para cualquier eventualidad.
Durante un terremoto, la calma es fundamental. Se debe trasladar a un lugar seguro y alejarse de objetos que puedan caer. Si se está en un automóvil, se aconseja estacionarse y alejarse de edificios, árboles y postes. Para quienes están en la costa, es vital alejarse de la playa y buscar refugio en zonas elevadas.
México es recordado por sus eventos sísmicos significativos, como los de 1985 y 2017, que dejaron una huella en su historia. Aunque estos son los más notorios, temblores de menor magnitud también han ocasionado impactos considerables en diferentes regiones del país.
