Un sismo de magnitud 4.1 fue registrado en Salina Cruz, en el estado de Oaxaca, el 6 de marzo a las 23:10, hora del Centro (5:10 UTC).
Este evento sísmico tuvo su epicentro a 75 km al sureste de la ciudad, considerando una profundidad de 17.2 km, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Ante la posibilidad de un evento sísmico significativo, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) aconseja a la población mantenerse informada a través de fuentes oficiales y evitar rumores o noticias falsas.
Después de experimentar un temblor, es recomendable revisar el hogar en busca de posibles daños. Utiliza tu celular solo para emergencias y asegúrate de que no haya fugas de gas antes de encender fósforos o velas.
Se sugiere también tener un plan de protección familiar, realizar simulacros de evacuación y identificar zonas seguras en el hogar, escuela o trabajo antes de que ocurra un sismo.
Durante un sismo, mantén la calma y dirígete a una zona segura, alejándote de objetos que puedan caer. Si te encuentras en un vehículo, deténte y aléjate de edificios, árboles y postes; y si estás en la costa, busca refugio en áreas altas.
México, debido a su ubicación geográfica, enfrenta un riesgo constante de sismos significativos. Eventos devastadores han ocurrido en 1985 y 2017, dejando una profunda marca en la memoria colectiva del país. El terremoto más fuerte registrado en México ocurrió el 28 de marzo de 1787, con una magnitud de 8.6, afectando a Oaxaca, que en ese entonces era el centro del territorio colonial español.
