Un Panorama de la Industria Vitivinícola en México
Salomón Abedrop, presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV), presenta una visión que nos ayuda a comprender la situación actual del sector, así como los retos y premios que hay por conquistar. En la actualidad, 17 estados de México producen uva industrial, lo que representa el 53% de las entidades federativas. Con más de 9,430 hectáreas dedicadas a la producción de vino y alrededor de 550 proyectos vitivinícolas registrados, el sector genera empleos directos significativos. Sin embargo, este crecimiento ha enfrentado desafíos considerables, ya que uno de los principales objetivos para el CMV es superar las dificultades que enfrenta contra otros destilados como el tequila y el mezcal para 2025.
Crecimiento y Consumo de Vino en México
El consumo de vino en México es de aproximadamente 1.38 litros anuales por persona, lo cual es un avance notable. Un dato relevante es que el 39% de las botellas consumidas en el país son de producción mexicana, un éxito en un mercado donde países como Francia y España dominan con más del 85% de sus ventas. No obstante, el crecimiento del sector trae consigo nuevos desafíos: es esencial que México aumente considerablemente su superficie cultivada para mantener esta tendencia.
Desafíos en la Producción Vitivinícola
Según Abedrop, el mercado está evolucionando a un ritmo más rápido que la tierra cultivable. La plantación de viñedos requiere una atención especial, y es vital involucrar a más productores agrícolas en esta cruzada, garantizándoles un cliente seguro: las bodegas mexicanas. Sin embargo, la industria enfrenta retos significativos, ya que el país ha cosechado 2,500 medallas internacionales, pero el consumo nacional todavía es variable. Durante años, el vino mexicano ha lidiado con la percepción de ser de menor calidad, lo que demandará esfuerzos en comunicación y construcción de confianza.
Compromiso con la Calidad
Bajo la dirección del CMV, Abedrop ha establecido objetivos claros: mantener unida a la industria, promover un crecimiento sostenible de viñedos y bodegas, y defender la marca “vino mexicano”, asegurando que sea sinónimo de calidad. La competencia en México es intensa, especialmente frente a gigantes como Argentina y España. Aunque el país avanza constantemente, se ha identificado que las bodegas de calidad ofrecen vinos que rondan los 200 pesos, lo cual representa un reto y una oportunidad para mejorar.
El Mercado Mexicano de Vino
El mercado de vino en México presenta peculiaridades interesantes: el 69% de lo que se consume es vino tinto, seguido por el blanco (16%), espumoso (10%) y rosado (5%). Además, el 33.7% de las botellas mexicanas tienen un precio inferior a 300 pesos, lo que revela una oportunidad notable para atraer a consumidores que aún prefieren vinos importados en ese rango de precio. Cabe mencionar que solo el 3.7% de la producción se exporta actualmente.
Impulsando el Vino Nacional en Restaurantes
El CMV está trabajando en integrar el vino mexicano en el mercado internacional. Se implementan programas que capacitan a personal de restaurantes, asegurando que no solo se incluya el vino mexicano en las cartas, sino que también se recomiende con conocimiento y seguridad. Esto busca convertir a los restaurantes en embajadores del vino nacional.
Diversidad Vitivinícola en México
La geografía vitivinícola de México está en expansión. Desde los tradicionales valles de Baja California y Parras en Coahuila, hoy el mapa vitivinícola abarca 17 estados. Abedrop destaca el potencial de cada región, donde algunos productores han cosechado medallas internacionales con tan solo cuatro hectáreas. Esta descentralización permitirá que el vino mexicano no solo refleje calidad, sino también diversidad.
La labor del CMV es clara: representar, unir, promover y defender la industria vitivinícola. Como resume Abedrop en una frase: “El vino mexicano es de muy buena calidad, les va a sorprender.” Con una oferta que abarca desde etiquetas accesibles por debajo de 200 pesos hasta vinos premium de clase mundial, México se encuentra en el camino de que, en un futuro cercano, el vino mexicano no solo sea una opción, sino la elección preferida.