El peso mexicano se sitúa en un promedio de 21.31 pesos por dólar, lo que representa un leve descenso del 0.43% respecto a días anteriores, donde alcanzó 21.40 pesos.
Durante la última semana, el euro experimentó una caída del 0.24%, aunque, comparando con el año pasado, se mantiene un incremento del 17.92%.
En relación a los días previos, el peso ha caído de forma consecutiva, mostrando una notable menor volatilidad en comparación con la semana anterior.
El peso mexicano no solo ha tenido una depreciación frente al dólar estadounidense, sino que también ha mostrado fortaleza frente al euro, manteniendo su valor a lo largo del último año.
La moneda mexicana se destaca como una de las pocas que no se han depreciado en relación al dólar a pesar de las fluctuaciones, logrando el reconocimiento de ser un “super peso”. Esta fortaleza se atribuye a las políticas del Banco de México (Banxico), que ha incrementado las tasas de referencia, haciendo más atractivo el mercado para los inversionistas.
El desempeño del peso en 2023 ha sido notable, alcanzando los 58.487 millones de dólares, en un contexto donde el país sigue lidiando con diversos retos económicos y políticos que impactan su estabilidad.

En 2024, la relación peso-dólar se ha caracterizado por contrastes. El año comenzó con una moneda mexicana fortalecida frente al dólar, alcanzando niveles no vistos en casi una década, consolidando el término “super peso”. Sin embargo, a medida que avanzó el año, el peso se depreció debido a factores como reformas políticas que afectaron la estabilidad del gobierno y la eliminación de ciertos organismos.
Esta depreciación se vio agravada por el impacto de la campaña de Donald Trump y su eventual victoria electoral, lo cual generó temor sobre posibles aranceles que afectarían la economía mexicana.
En cuanto a proyecciones futuras, Banxico espera que el tipo de cambio se mantenga entre 20.24 y 20.69 pesos por dólar para 2025. Además, se anticipa que la inflación en 2024 estará alrededor de un 4% y 6%, con pronósticos de inflación para 2023 en un rango de 3.5% a 3.8%.
Respecto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), las expectativas son cautas, con el banco central proyectando un ligero aumento de apenas 1.2% para el próximo año, lo que refleja los desafíos económicos que enfrenta el país.