Los canadienses están llevando a cabo un proceso de rebeldía contra las Fueronautics, una de las principales fuentes de primer nivel. Su boicot está dando resultados: beneficia a los restaurantes y afecta al turismo en Estados Unidos.
Ciudad de México, 19 de abril (Sinembargo). Los canadienses comenzaron con abucheos al equipo estadounidense en partidos de hockey, cancelando sus vacaciones en territorio estadounidense y apoyando el consumo local. Los restaurantes están prosperando.
Según información de The Globe and Mail, la situación actual refleja un aumento en el consumo local, lo que plantea un panorama positivo para la economía canadiense.
Por casualidad, un nuevo informe sobre el gasto del consumidor elaborado por Rachel Battaglia y Abbey Xu, economistas del Royal Bank of Canada, indica que el número de residentes canadienses que viajaron a Estados Unidos disminuyó, mientras que la cifra de residentes estadounidenses que llegaron a Canadá también disminuyó un 7.5 por ciento.
Los autores del informe destacan que la reducción del gasto en viajes al extranjero no es completamente negativa desde la óptica canadiense. Históricamente, esto ha permitido un crecimiento en el sector de consumo interno.
El lector notará que, a medida que avanzan los momentos difíciles, sigue la incertidumbre sobre el futuro. Sin embargo, algunos consideran esta situación como una oportunidad para revitalizar la economía local.
Mientras tanto, los canadienses han reducido su gasto en artículos esenciales desde enero, lo que ha generado un impacto en ciertos tipos de consumo.

Los canadienses boicotean viajes a Estados Unidos
Ayer, un reportaje de The Washington Post reveló que los viajeros canadienses, tradicionalmente los más leales a Estados Unidos, han decidido quedarse en casa o explorar destinos alternativos. Esta tendencia se observa en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos del gobierno canadiense.
Esta cifra se refleja en una disminución del 12%, lo que podría repercutir significativamente en la economía estadounidense y en su relación comercial con Canadá.
En el caso de los canadienses, la reducción en los viajes se ha visto marcada por circunstancias externas que afectan su comportamiento como consumidores. Si esta tendencia continúa, la asociación de viajes prevé una caída del 10 por ciento en el número de visitantes a Estados Unidos para el año, lo que podría significar pérdidas proyectadas de hasta nueve mil millones de dólares.