El 5 de abril de 2024, Andrés Manuel López Obrador, quien era el Presidente de México, declaró la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador. Esto ocurrió tras una incursión de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana, donde se encontraba refugiado un individuo que enfrentaba un proceso legal.
López Obrador comunicó a través de sus redes sociales que Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores, le había informado sobre el hostigamiento que vivían en la embajada.
Además, mencionó que se contemplaba llevar el caso a instancias internacionales, haciendo alusión a la situación del joven que buscaba escapar de la justicia y la presencia del mismo en la embajada.
El conflicto entre López Obrador y el presidente ecuatoriano, Daniel Novoa, se intensificó en 2024, cuando este último fue señalado por corrupción relacionada con un antiguo Gobierno. El 5 de abril, la ruptura de relaciones fue una decisión unánime de la administración de López Obrador.

En el contexto internacional, la tensión entre ambos países se ha visto afectada por la situación política interna de Ecuador. El 13 de abril de 2025, se llevaron a cabo elecciones y la izquierda ecuatoriana denunció irregularidades.
La actual administración del presidente Sheinbaum ha rechazado la posibilidad de reconciliación y ha descrito como dudosos los resultados de las elecciones, que no fueron reconocidos siquiera por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Por su parte, la mandataria colombiana, Gustavo Petro, mostró disposición para establecer vínculos con el nuevo Gobierno de Ecuador, buscando fortalecer las relaciones en la región.
El objetivo de la presidenta actual de Ecuador es establecer una “presidencia” que permita mejorar las relaciones con México. En la contienda electoral, ella obtuvo el 44.4% de los votos, mientras que su oponente, Luisa González, ganó con un 55.6% de respaldo ciudadano.