El gobierno de Estados Unidos ha intensificado su lucha contra el fentanilo, enfocándose particularmente en la familia Michoacana, una organización criminal mexicana. Washington ha acusado a este grupo de tráfico de sustancias como fentanilo, metanfetamina, heroína y cocaína, así como de lavar dinero en el sistema financiero del país y de llevar a cabo actos de terror y violencia en México. Este martes, el Departamento del Tesoro anunció sanciones económicas contra los líderes de la familia, los hermanos Johnny y otros dos hermanos Olascoaga. Además, el Departamento de Estado ofreció una recompensa de ocho millones de dólares por su captura, y un tribunal los ha acusado formalmente por narcotráfico.
Estados Unidos ha manifestado su seriedad en esta guerra contra el narcotráfico. Las sanciones se producen en el contexto de un gran jurado en Georgia que ha presentado cargos de conspiración para fabricar y distribuir fentanilo, con pleno conocimiento de que estos productos iban a ser importados al país. En paralelo, el gobierno también enfrentó un rescate significativo sobre estas organizaciones durante el mes pasado, bajo un enfoque coordinado para mitigar el impacto del tráfico de drogas.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos son parte de un esfuerzo mayor a nivel global. El país tiene un historial de acciones agresivas en contra de organizaciones criminales y busca protegerse a sí mismo del creciente problema de salud pública que representa el narcotráfico. Este enfoque ha sido presentado por agencias de seguridad y financieros, con el objetivo de asegurar un entorno más seguro para la población.
El anuncio de sanciones también se dirige hacia la familia Michoacana, cuya implicación no solo incluye el tráfico de drogas, sino también la trata de personas y el uso de tecnología como drones y bombas convencionales en México. Estas actividades representan una amenaza significativa para la seguridad en la región.
Como símbolo de la lucha contra los cárteles en México, Donald Trump ha señalado a la familia Michoacana como uno de los principales responsables de la crisis por sobredosis en Estados Unidos debido al fentanilo. Este patrón de la administración Biden ha llevado a que Canadá también adopte medidas similares a las de la Casa Blanca, reforzando la colaboración en materia de seguridad en la región.
Las acciones recientes también ponen en la mira a dos hermanos de Olascoaga, quienes son acusados de operar como responsables de lavar los ingresos del cartel a través de tiendas de ropa usada en México. Estas operaciones han permitido la transferencia de armas de contrabando desde Estados Unidos hacia el país vecino, según informes de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Las medidas implementadas por la administración de Biden no solo buscan impactar a la familia Michoacana, sino que reflejan un compromiso más amplio para abordar el grave problema del narcotráfico. Desde la asunción del presidente, las autoridades han detenido a 29 capos del narcotráfico y han desplegado más de 10,000 militares para asegurar la frontera compartida, logrando la incautación histórica de fentanilo en operaciones aéreas y en tierra.