En el entorno actual, diversos factores históricos han llevado a un aumento en la sofisticación de las ciberamenazas. Estas circunstancias han intensificado las tensiones geopolíticas y han creado un ambiente propicio para que actores maliciosos exploten las vulnerabilidades existentes en gobiernos, empresas y otras organizaciones.
En abril de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió imponer nuevos aranceles a productos importados de varios países, alcanzando un 25%. Solo los productos que se ajusten a acuerdos previos como el T-MEC o USMCA quedaron exentos, mientras que se perfeccionaron aranceles adicionales del 10% sobre otros productos de alta demanda.
El 9 de abril, Trump anunció la suspensión de algunos aranceles por 90 días. Sin embargo, esta decisión tiene el potencial de desencadenar una disminución de hasta el 12% en las exportaciones mexicanas y una contracción del PIB de hasta el 3%. En respuesta, el gobierno mexicano ha buscado negociar reducciones arancelarias, proponiendo una disminución significativa del impuesto sobre el acero al 12.5%.
La situación económica complicada intensifica el riesgo de fugas de confianza en el mercado. Las tensiones económicas derivadas de sanciones y aranceles han resultado en un aumento de ciberataques. Grupos de actores maliciosos han lanzado ataques dirigidos a fabricantes estadounidenses mientras las tensiones comerciales se agravan.
Con un marco de integración fuerte en las cadenas de suministro, la actual coyuntura puede llevar a caídas en las exportaciones, pérdidas de empleos y una creciente presión económica. Esta volatilidad también hace que las operaciones empresariales sean más vulnerables a ciberataques, amplificando los riesgos asociados con el ransomware y otros delitos cibernéticos.
El ambiente de incertidumbre generado por las medidas económicas estadounidenses ofrece a atacantes cibernéticos, incluidos aquellos respaldados por estados-nación, una oportunidad para intensificar sus operaciones. Las unidades de ciberseguridad han identificado un aumento en las campañas de phishing y ataques de ransomware, en especial aquellos originados desde países como China, Rusia, Irán y Corea del Norte, con el objetivo de acceder a propiedad intelectual y generar ventajas geopolíticas.
Además, los grupos criminales no estatales continúan explotando esta vulnerabilidad para obtener beneficios económicos. La actual vulnerabilidad de las organizaciones se ha convertido en un foco de atención para estos actores, que buscan aprovechar las debilidades en el ecosistema digital de las empresas.
La proliferación de ciberataques refleja los desafíos que enfrentan las organizaciones, destacando la necesidad de proteger datos personales y mantener la confianza en el sistema.
*Víctor Ruiz. Fundador de Silikn | emprendedor tecnológico | (ISC)² CyberSecurity℠ (CC)| Certified CyberSecurity Certified Trainer (CSCT™)| Ec-Council Ethical Hacking Essentials (EHE)| Ec-Council Certified CyberSecurity Technician (CCT)| Cisco Ethical Hacker & Cybersecurity Analyst| Líder del Capítulo Querétaro de Owasp.
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