Desde Mi Taller
POR: Manuel Rodriguez Monares
“Ya Tomó Agua de la presa”
Proverbio Tijuanense
Tijuana, BC 11 de abril de 2025. El radar indica que la situación es preocupante. Se han impuesto aranceles por el agua como consigna. Desde 2009, la relación entre México y Estados Unidos ha estado marcada por la tensión respecto a la distribución de recursos hídricos; en particular, el conflicto por los 1.300.000 acres de agua que México debe a Texas. Tijuana, considerada una ciudad en crisis, enfrenta problemas de suministro, y se vislumbra que la falta de acuerdo podría cerrarle las puertas a futuras negociaciones.
Este es el primer rechazo oficial de Estados Unidos hacia el suministro de agua en 81 años de historia de cooperación. El tema, que debería centrar su atención en las exigencias texanas, es más complejo y afecta a las comunidades locales. La presión que ejerce el senador republicano Ted Cruz en la Casa Blanca ha vuelto a poner a México en una posición complicada. Ante esto, el embajador del gobierno cubanoamericano Rubio ha designado a un diplomático con la intención de mediar en estos temas delicados.
En estos momentos de incertidumbre, las palabras de Trump no son garantía de que se respeten los convenios, pero tampoco se pueden ignorar las advertencias. A través de sus publicaciones, el expresidente ha dejado claro que las consecuencias seguirán incrementando si las demandas no son atendidas. Esto pone en riesgo no solo la relación bilateral, sino también la estabilidad en la frontera.
Las instituciones encargadas de manejar estos conflictos necesitan actuar con transparencia y firmeza. La situación actual requiere que los funcionarios se unan y que, en lugar de generar división, busquen soluciones efectivas. El diálogo y la cooperación serán esenciales para abordar esta crisis de recursos hídricos.
Trump ha enfatizado la buena relación que debe existir, pero también ha dejado en claro que el suministro de agua a Tijuana dependerá del cumplimiento del tratado de aguas de 1944 por parte de México. Esto ha llevado a que la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos, representada por Brooke Rollins, defienda a los agricultores texanos y advierta sobre las posibles consecuencias, que pueden incluir más aranceles y restricciones.
La situación en Tijuana es crítica y merece atención inmediata. La ciudad no solo enfrenta problemas de abastecimiento de agua, sino que también debe lidiar con el efecto del drenaje en sus calles. La preocupación por el suministro y la calidad del agua es creciente, y los líderes locales deben estar preparados para navegar por estos desafíos con seriedad.
* El autor es internacionalista egresado de la Universidad de las Américas – Puebla, con estudios en la Universidad de Oklahoma.
La columna refleja la realidad fronteriza y la libre expresión del autor en un contexto complejo.