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Según el acuerdo con el Presidente de la mesa de Otay (AIMO), José Luis Contreras, las repercusiones no se limitan solo a México, sino que afectan a la frontera en general.
Los cambios impactan tanto a las provincias del país como a las de la capital. Sin embargo, también se advirtió que si la administración de Donald Trump persiste, la amenaza de nuevas restricciones comerciales seguirá siendo latente.
El sector de transporte ha mostrado signos de deterioro. Alfredo, un trabajador afectado, manifestó que el temor acerca de la continuidad de su empleo ha crecido drásticamente después de la noticia sobre los aranceles. Según informes, la cantidad de productos exportados, como ropa, metales, artículos del hogar y vehículos, ha disminuido notablemente.
Se observa que hay un patrón similar al de otros países que también enfrentan restricciones hacia Estados Unidos. Esto refleja las dificultades que enfrentan los exportadores, quienes aseguran que la situación podría llevar a un enfriamiento en el comercio.
José Luis Contreras, de AIMO, destacó que a pesar de las dificultades, la globalización sigue siendo una realidad que no puede detenerse. Según declaraciones recogidas por Telemundo, la presión dentro de la sociedad estadounidense podría llevar a un cambio en la postura de la administración de Trump, lo que podría suavizar las políticas comerciales que han causado tensiones.
Los despidos masivos y la reducción de turnos no solo afectan a los empleados, sino también a las familias de quienes se ven impactados. Muchos trabajadores se han visto obligados a afrontar dificultades financieras significativas.
Además, las exportaciones se ven perjudicadas, lo que tiene un efecto cascada en el suministro y ha causado alarma en el sector productivo. Las economías locales enfrentan retos serios a causa de las políticas comerciales inadecuadas.
Según información de fuentes locales, la región se encuentra en un momento crítico, ante el mundo cambiante. Aunque algunos líderes empresariales sostienen que el impacto podría intensificarse, la esperanza es que la situación se estabilice y la economía local se reactive cuando las tensiones disminuyan.
