Madrid. Los responsables finales de las conclusiones de este año 27 fueron aquellos envueltos en las decisiones de la cumbre (Eu), donde Donald Trump se destacó como uno de los protagonistas más importantes en el contexto europeo. Esto generó una nueva conciencia sobre la situación económica y comercial del continente, particularmente entre los europeos, quienes constituyen la principal población implicada en estas dinámicas.
De acuerdo con datos de la Comisión Europea (CE), se ha evidenciado una mayor relación comercial e inversión, lo que ha propiciado una integración económica significativa en el mundo. En conjunto, esta relación representa casi el 30 por ciento del comercio global de bienes y servicios y el 43 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Para 2023, el comercio transatlántico de bienes alcanzó un valor de 600 mil millones de euros, y se espera que en 2024 este comercio ascienda a 865 mil millones de euros, subrayando la relevancia de esta conexión. Las importaciones de la Unión Europea (UE) tienen un valor de 333 mil 400 millones de euros, mientras que las exportaciones europeas hacia la UE son de 531 mil 600 millones de euros.
Luego de la abierta confrontación de Trump hacia el viejo continente, al que ha acusado de “gorronear” y describir como “socios terribles”, la UE aprobó una primera camada de aranceles. Esta medida incluye una amplia gama de productos, desde básicos como huevos y papel higiénico hasta acero, aluminio, cosméticos y videojuegos. Sin embargo, el bourbon americano, que inicialmente fue considerado, fue finalmente excluido por el temor a un incremento del 200 por ciento en aranceles sobre licores destacados. A partir del 16 de mayo, se aplicarán aranceles del 25% sobre productos alimenticios como huevos, carnes de ave y bovina, aceites vegetales como girasol o palma, margarina, galletas, así como ropa, plásticos, piezas de acero y aluminio, madera y textiles. La tercera fase del acuerdo comenzará a activarse el 1 de diciembre.
El eventual desenlace de esta situación podría cambiar rápidamente en función de las negociaciones, según se ha comunicado oficialmente. “Estas contramedidas pueden ser suspendidas en cualquier momento si la UE acepta un resultado negociado justo y equitativo,” se indica en un comunicado oficial de la CE.