CNN –
La reciente y tensa detención de funcionarios de inmigración en una granja lechera ha generado incertidumbre y preocupación en la comunidad.
Un grupo, que incluye a dos adolescentes y su madre, fue arrestado el 27 de marzo durante una intervención en la granja, según informó Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional.
Durante la operación en la granja conocida como Old McDonald’s Farm en Sackets Harbor, las autoridades localizaron a otros siete inmigrantes en el lugar.
La madre y sus hijos residen prácticamente a 1.800 millas (2.896 kilómetros) de distancia de Nueva York, lugar donde se desarrollaron los hechos.
El suceso ha generado un ambiente de inquietud y no se limita a ser un hecho aislado. Ross ha sido un testigo de esta situación.
En esta comunidad, muchos sienten que se está vulnerando la seguridad y la libertad, lo que ha provocado una respuesta contundente, según informaron desde la afiliada de CNN, WWNY.
“Nuestros tres estudiantes que fueron llevados por ICE estaban comportándose adecuadamente,” mencionó Jaime Cook, director del Distrito Escolar Central de Sackets Harbor, en un comunicado en Facebook. “No hay prueba de criminalidad en su caso.”
“Nuestros estudiantes fueron esposados,” declaró Cook a CNN. Al ser cuestionada sobre la decisión de poner esposas a los niños, McLaughlin afirmó que fueron tratadas de manera adecuada.
Cook se enteró del incidente a través de un maestro que estaba al tanto de la situación. Cuando el maestro llegó a la casa de la familia para recoger a los niños, las autoridades de ICE ya habían llegado allí.
La operación no fue un acto fortuito, indicó Homan a WWNY la semana pasada, casi un mes después de los arrestos.
CNN se puso en contacto con Homan para obtener más detalles sobre el proceso.
“Durante las operaciones como esta, tenemos que asegurarnos de que cualquier niño en la zona esté protegido,” aseguró Homan la semana pasada. “Existen procedimientos para evaluar si esa familia puede ser un testigo clave de un posible crimen.”
Después de días de incertidumbre, Jennifer L. Gaffney, la superintendente del distrito escolar de Sackets Harbor, expresó su satisfacción por el regreso de la familia.
“Estamos horrorizados por lo que sucedió a nuestros estudiantes,” manifestó Cook en un comunicado el martes.
“Nueva York ha sido identificado como un lugar que apoya las medidas federales, pero nunca respaldaré acciones crueles que separen a los niños de sus escuelas o familias,” concluyó.
La comunidad pide privacidad mientras se enfrentan a las repercusiones de este acontecimiento, tal como lo ha manifestado la Coalición de Inmigración de Nueva York.
