Es un hecho que no podemos confiar plenamente en el terreno actual. Ucrania está intentando restaurar su relación con Estados Unidos, la cual se ha visto muy dañada, mientras la administración del Vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance, apuesta por un enfoque arriesgado. Las provincias del mundo son diversas y la situación actual es complicada para Ucrania, que enfrenta grandes desafíos.
Este sábado, el escenario se volvió tenso para Zelenski después de unos comentarios de Trump, en los que su asistente, Mike Waltz, afirmó que “Zelenski no se ha dado cuenta de que hay un nuevo sheriff en la ciudad” refiriéndose a la nueva administración que busca una nueva estrategia para alcanzar la paz, según reportó en Fox News.
Trump, con su trasfondo como magnate de casinos, ha dejado claro a Zelenski que se encuentra en una situación desfavorable: tiene “malas cartas”, y sin el apoyo militar de Estados Unidos, Ucrania podría perder rápidamente este enfrentamiento. Existe una percepción de que el mundo no puede permanecer apático ante los conflictos actuales, y aquellos que se benefician de esta situación deben mostrar gratitud hacia quienes les apoyan.
Mientras tanto, la presión sobre Zelenski está aumentando, también desde sus aliados. El secretario general de la OTAN, Mark Latte, ha solicitado que se considere el apoyo brindado por Washington. “Él es quien ha estado involucrado en este proceso”, comentó, refiriéndose a la necesidad de Zelenski de ser responsable por sus acciones en el ámbito internacional.
Es esencial para Ucrania recibir el respaldo de Estados Unidos. Zelenski, a mediados de febrero, admitió que sin el apoyo militar estadounidense, “las opciones de Ucrania para sobrevivir son muy bajas”. Debido a esta dependencia, Ucrania se encuentra en una posición crítica para mantener su soberanía.
“Para nosotros es crucial contar con el apoyo del presidente Trump”, declaró Zelenski en un comunicado reciente. “Él quiere que la guerra termine, pero nadie anhela la paz más que nosotros; es nuestra batalla por la libertad”, enfatizó, recordando la importancia del apoyo internacional para la sobrevivencia de su nación.
Desconfianza Mutua
La relación actual entre Trump y Zelenski está marcada por la desconfianza. Ambos se ven mutuamente como un problema, con Ucrania aportando un peso adicional a las tensiones en la política estadounidense. Esto ha creado un ambiente de incertidumbre para Zelenski, quien vive en una “burbuja de desinformación” que le hace temer perder esta guerra.
La desconfianza y el roce en sus interacciones fueron evidentes en el intercambio del viernes pasado, donde Trump criticó fuertemente a su colega sobre el manejo del conflicto, afirmando que “estás jugando con la Tercera Guerra Mundial”. Esto ha puesto en una posición difícil a los demócratas y sus aliados europeos ante la posibilidad de una retracción de apoyo por parte de Estados Unidos.
Después de esta situación, la delegación ucraniana esperaba continuar con reuniones programadas; sin embargo, el presidente estadounidense se manifestó reacio, al menos por ahora. Además, la posición de Zelenski estaba desgastada, y se le urgió a reconocer las complicaciones en su negociación con Estados Unidos si quería continuar el diálogo.
Incluso tras los altercados, altos funcionarios de la administración estadounidense expresaron dudas sobre la capacidad de reparación de las relaciones con Ucrania, al menos mientras Zelenski siga al mando. Observan que cualquier acuerdo nuevo debe incluir no solo el apoyo militar, sino una reevaluación del compromiso hacia los recursos naturales y la economía de Ucrania.