El 3 de abril, entraron en vigor los aranceles del 25% que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estableció sobre las importaciones. Las grandes armadoras afirmaron que los vehículos ensamblados en México se beneficiaron de la protección del T-MEC.
Durante la conferencia mañanera, se abordó la situación del sector automotriz en el país y cómo se encuentra actualmente.
Se mencionó que muchos líderes del sector automotriz están considerando su relación a futuro, y la mayoría ha indicado que no han experimentado cambios significativos en sus operaciones.
El anuncio de Nissan de detener la producción de un modelo de camionetas en Argentina también fue noticia. La compañía tomará algunos meses para reorganizar las operaciones en México.

La industria automotriz mexicana es un pilar fundamental de la economía nacional, contribuyendo significativamente al Producto Interno Bruto (PIB).
Diversas empresas de renombre internacional, como Ford, General Motors, Stellantis, Toyota, Volkswagen, Nissan, además de Mazda, Audi, Mercedes Benz, Kia y Honda, tienen plantas en el país.
Estas transnacionales están ubicadas en varios estados de México, que incluyen Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Morelos, Nuevo León, Puebla y San Luis Potosí.
Hasta el momento, el gobierno mexicano no ha recibido ningún aviso formal relacionado con cambios en la política industrial que puedan afectar a la industria automotriz.

Se ha manifestado que, aunque Nissan ha realizado movimientos en su producción, la situación general se mantiene controlada y sin amenazas inmediatas.
Los aranceles impuestos por Trump generan preocupación en la industria automotriz mexicana, ya que representa cerca del 4% del PIB nacional y más del 20.5% del PIB manufacturero, superando a otros sectores, de acuerdo con la Asociación Mexicana.
Mientras tanto, la semana pasada, Stellantis anunció el despido de 900 trabajadores debido a pausas en sus operaciones tanto en México como en Windsor, Canadá.
A pesar de esto, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que trasladar una planta automotriz es un proceso complicado que requiere tiempo y planificación.
El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, viajó a Washington para dialogar con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en busca de asegurar la estabilidad del sector automotriz en México.