Christian Fernando Gutiérrez Ochoa, conocido por los apodos de El Guacho y ‘Palomo’, ideó una estrategia para evadir su captura al convertirse en objetivo prioritario para el gobierno mexicano.
La Armada de México y otras autoridades del país se vieron involucradas en la búsqueda de Gutiérrez tras el atentado que resultó en la detención de su suegra, Rosa Linda González Valencia, en 2021.
El gobierno mexicano solicitó la colaboración de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) para emitir una ficha roja en su contra en 2022. Más de un año después, alias “El Mencho” logró huir y fue liberado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En la investigación, se evidenció que la situación presentada por Gutiérrez para evadir a las autoridades era una farsa, lo que levantó sospechas sobre su verdadero paradero.
Las fuerzas del orden, incluyendo la DEA, continuaron monitoreando sus movimientos y rastrearon su actividad, lo que llevó a la revelación de detalles comprometidos sobre su vida en California.
En 2023, se descubrió que Gutiérrez había adquirido propiedades en Estados Unidos con fondos cuestionables. El pago por la adquisición de una de ellas fue de 1.2 millones de dólares, y el propietario del lugar indicó que la transacción había sido sospechosa, lo que aumentó las alertas entre las autoridades.
La DEA también encontró evidencia de un entramado que parecía tener la intención de proteger a Gutiérrez Ochoa, lo que complicó aún más su persecución. La información obtenida reveló conexiones con otras empresas que utilizaban su identidad para legitimar actividades ilícitas.

Tras una intensa vigilancia, el 19 de noviembre de 2024, la justicia estadounidense logró capturar a Gutiérrez Ochoa en Central California. Se le acusó de conspirar para distribuir cinco kilogramos de cocaína además de 500 gramos de metanfetamina, así como otros delitos relacionados con el narcotráfico.