El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que los vehículos fabricados en México y Canadá podrán eludir los aranceles si contienen un porcentaje suficiente de componentes producidos en Estados Unidos. Los autopartes que sean fabricadas en otros países tendrán que pagar impuestos a la importación.
El pasado 21 de marzo, Trump había advertido que no desea que se fabriquen automóviles en el extranjero, haciendo énfasis en su deseo de que la producción se realice en territorio estadounidense.
“Quiero autos fabricados en Canadá y en México, pero deseo que los fabricantes de automóviles produzcan aquí,” declaró.
De acuerdo con fuentes del gobierno, aquellos vehículos que cumplan con las normativas del T-MEC permanecerán exentos de aranceles, siempre y cuando se consiga la cantidad adecuada de componentes estadounidenses.
“La producción local es crucial para el desarrollo económico, y el apoyo a la industria nacional debe ser prioritario,” se expresó desde el gobierno.
Harrison Fields, asesor del presidente Trump, reiteró que las piezas de automóvil que cumplan con los requisitos del T-MEC no enfrentarán tarifas adicionales, lo que refleja el enfoque del gobierno en la protección de la industria automotriz estadounidense.
Normas para la Aplicación de Impuestos Especiales
El documento titulado “Justificación para la imposición de aranceles sobre automóviles y autopartes hacia Estados Unidos,” establece un impuesto del 25% sobre los vehículos que no cumplan con las especificaciones requeridas bajo el T-MEC.
“Para los automóviles que sean elegibles para un tratamiento arancelario preferencial bajo el T-MEC, los importadores deberán presentar documentación que certifique el valor del contenido estadounidense,” detalla el informe.
Afectaciones a la Industria
Trump enfatizó que el arancel del 25% afectará también a camiones ligeros y se espera que genere una recaudación de aproximadamente 600,000 millones de dólares para las arcas públicas estadounidenses.
Este nuevo impuesto está programado para entrar en vigencia el 2 de abril, y Trump destacó que “si los fabricantes producen en Estados Unidos, no tendrán que pagar aranceles.”