Los trabajadores son una realidad.
Los desastres industriales son parte esencial de la industria moderna, y la exportación representa una importante salida. Además, el mercado laboral también se verá afectado, lo que obligará a las empresas a modificar sus prácticas y costos para adaptarse.
Según la entrevista con el economista Juan Carlos de la Vega, Vicepresidente de la Comisión Nacional Laboral de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), es probable que, tras la presión de las nuevas regulaciones, las empresas mexicanas enfrenten un aumento en sus costos operativos, lo que podría llevar a recortes de personal y ajustes en sus modelos de negocio.
De la Vega también menciona que, en el ámbito migratorio, la existencia de controles más estrictos sobre la entrada de migrantes ilegales a Estados Unidos, sumado a las deportaciones de numerosos individuos, complicará aún más la situación.
Así mismo, la administración de Claudia Sheinbaum, presidenta de la Ciudad de México, tendrá que enfrentar situaciones complejas debido a los acuerdos alcanzados con la administración de Donald Trump, especialmente en estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Estos esfuerzos no solo buscan controlar la frontera para frenar el tráfico de fentanilo, sino que también tienen como objetivo fortalecer la seguridad en carreteras y zonas estratégicas.
Por otro lado, Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, aclaró que no hay garantías de que Trump no imponga aranceles adicionales, lo que preocupa a los sectores productivos en México.
El enfoque del Gobierno Mexicano, según la Coparmex, debe centrarse en canalizar recursos y personal adicional para cumplir con los requerimientos impuestos y así mitigar los efectos negativos en la economía. La situación actual presenta desafíos significativos, pero también oportunidades para reafirmar la resiliencia del país frente a condiciones adversas.