La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha alertado que “Europa debe prepararse para la guerra”. Afirmó que la situación de emergencia se ha establecido en respuesta a las constantes amenazas. En este contexto, es vital que los ciudadanos y los hogares se preparen adecuadamente y acumulen los suministros esenciales para enfrentar cualquier eventualidad.
El plan que se presentará hoy por parte del Ejecutivo comunitario enfatiza la necesidad de que las personas se aseguren de tener disponibles recursos fundamentales como agua y alimentos. En este momento de inestabilidad, es crucial que la población esté informada y lista para actuar en caso de crisis.
Estrategias para la preparación ante crisis
El programa de preparación aboga por delinear guías para almacenar productos básicos, planificar crisis y establecer medidas de protección para las personas, los animales y las propiedades en tiempos críticos. Asimismo, es fundamental mejorar los sistemas de comunicación pública durante estos episodios, así como promover iniciativas de apoyo a la población.
Inversiones en defensa y equipamiento militar
La propuesta incluye un plan de defensa con un presupuesto de 800.000 euros, lo que abre la puerta a una mayor inversión en armamento. Esta es una respuesta necesaria ante las crecientes tensiones geopolíticas y la importancia de asegurar la defensa territorial ante posibles amenazas externas.
Realidad de una amenaza inminente
El proyecto también advierte sobre la nueva realidad que enfrenta la Unión Europea, caracterizada por la incertidumbre y las inminentes amenazas. Recientemente, el Comisionado de Defensa ha mencionado la posibilidad de un ataque del Kremlin hacia la OTAN antes del año 2030, lo que subraya la necesidad de estar preparados para cualquier tipo de agresión militar.
Lecciones aprendidas de la pandemia
Se hace hincapié en las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19, que evidenció el impacto que las interrupciones en las cadenas de suministro pueden tener en los servicios de salud. La actual situación demanda una mejor preparación para enfrentar crisis, ya sean de salud pública o de seguridad.
Coordinación y cooperación entre estados miembros
La estrategia propuesta se basa en la creación de un marco que mejore la cooperación entre las distintas naciones y entidades involucradas. Las intervenciones deben estar bien coordinadas para asegurar una respuesta efectiva ante situaciones de emergencia a gran escala, incluidas las amenazas de agresiones armadas que puedan afectar a uno o varios estados miembros.